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— ¿Es enserio? ¡Me engañaste! Eres un mentiroso y un tramposo

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— ¿Es enserio? ¡Me engañaste! Eres un mentiroso y un
tramposo. —dije cruzandome de brazos.

— Tu eres el causante de todo, me vuelves loco, no podi esperar hasta la noche para tenerte entre mis brazos.

— ¿Enserio? -pregunte un tanto sonrojado.

— Por supuesto, no se que me pasa cuando estoy contigo que pierdo el control, eres un peligro Xiao Zhan, nublado mi mente y no me permites ver las cosas con claridad.

— Quizás debas remitirme a las autoridades. —respondí jugando.

— Eso haré pero tu condena será estar encerrado en mundo cierto conmigo, sin oportunidad de fianza ni de apelación.

— Eso si me da miedo. —exclame y me abrace a mi mismo.

— Deberías, enserio, ya no se que otra locura podría cometer, eres una ardiente tentación andante.

— Definitivamente deberían encerrarme, en una torre alta sin accesos.

— Y yo iría a rescatarte.—dio vuelta en la siguiente esquina. —ya no puedo imaginar mi vida sin ti, definitivamente me hechizaste.

Mi corazón se disparo ante esas palabras y ya no supe que más decirle, coloque mi mano encima de la suya, sobre la palanca de velocidad y el me sonrió, en un semáforo en rojo se acercó y me besó. Seguimos el trayecto en silencio, yo quería preguntarle tantas cosas pero no sabía cómo, no quería arruinar el momento parecía mágico.

Llegamos a la casa, Yibo metió el auto a la cochera, me ayudó a bajar y me dio un beso en los labios, yo lo mire asustado.

—,¡Yibo! Pueden vernos.

— Tranquilo, todavía siguen viendo el partido. —respondió y volvió a besarme pero después de unos segundos lo separe.

— Basta, no tiene a la suerte.

Me sonrió y luego bajó las bolsas de la cajuela, caminamos a la cocina y dejamos todo ahí, en efecto, Haikuan y ZhuoCheng seguían viendo el partido. El me pregunto por las cervezas y le dije que se nos olvidaron, solo esperaba que no notarán que nos tardamos más de la cuenta pero al verlos tan emocionados siguiendo el partido descubrí que no habían sentido el tiempo pasar.

Subí a darme una ducha y cuando bajé ya había terminado el partido. Haikuan y Yibo estaban en la cocina y no pude evitar sentir celos de esa escena pero cuando el se dio cuenta de mi presencia me guiño el ojos y se me aceleró el corazón, olvidando la molestia. ZhuoCheng estaba afuera de la casa, hablando por celular otra vez, así que me puse a preparar el flan.

Era una situación tan extraña, Yibo partiste las lechugas mientras Haikuan preparaba la pasta y yo estaba poniendo los ingredientes en el molde, entonces extrañamente, noté que la actitud de Haikuan estaba un poco diferente, no estaba tan efusivo con Yibo y por primera vez escuché que lo llamó por su nombre en lugar de decirle "A-bo" que por cierto, odiaba que le dijiera así.

Ardiente Tentación [YiZhan] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora