Ardiente Tentación [YiZhan] +18

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Aun estaba perdido en la intensa sensación del clímax que acababa de alcanzar, gracias a sus profundos besos en mi parte más íntima, cuando tocaron la puerta, mire asustado a Yibo y me dio una gran sonrisa y un ligero beso en los labios.

— Yo abro, no te preocupes. —dijo y se levantó del sillón.

Yo me quedé, sumido para evitar que el repartidor me viera y cuando Yibo cerró la puerta me enderece. Tomé mi camisa del suelo para taparme, aun seguía dándome vergüenza que Yibo me viera desnudo y más si el estaba completamente vestido. Puso la pizza en la mesa del comedor mientras yo me levantaba y caminaba.

— ¿A donde vas, Zhan Zhan?

— A ponerme algo encima.

— ¿para que si te lo voy a quitar? —exclamó divertido y sensual.

— Bueno, no voy a comer desnudo mientras tu estas vestido.

— Eso se arreglo muy fácil, ahora me quito la ropa.

— No te atrevas, eso es algo que quiero hacer yo con mis propias manos.

— En ese caso no moveré un dedo y te obedeceré.

Le sonreí y entre a mi habitación para ponerme una polera larga y amplia.

Salí y me senté al lado de Yibo, que estaba en el sillón mirando el televisor, me dio un pedazo de pizza y el tomó otro. En eso pasaron un comercial de Fo y Liying, donde anunciaban una marca de preservativos que de inmediato reconocí.

— ¿Seguro que no eres el dueño de la empresa?

— No, cuando hicieron el anuncio parte de su pago fue en especie y como Fo no los necesita, por que esta casado, me los regalo a mi.

— Ahora comprendo por que siempre estas preparado.

— Y vieras el dinero que me ahorre. —respondió divertido.

Terminamos de comer y fui a lavar los platos mientras el veía el noticiero.

Regresé y me senté en sus piernas de nuevo, el me abrazó de la cintura y yo recargué mi cabeza en su hombro, comencé a darle pequeños besos en el cuello y el suspiro, fui desabrochando su camisa y apagó el televisor, me cargo y me llevó a la recámara, cerro la puerta con su pie, me colocó en la cama, yo me hinque y terminé de quitarle la camisa, le besé el torso en tanto le desabrochaba el cinturón y el pantalón, lo baje al igual que su bóxer, entonces el me detuvo.

— Te dije que te haría feliz esta noche es solo para ti. —exclamó quitándome lan polera y luego el término de quitarse su ropa.

Miró mi cuerpo completamente desnudo, entrelazamos las manos y frotó mis labios con los suyos para después besarme dulce y apasionadamente mientras apretabamos las manos como si quisiéramos fundirlas en una sola.