La distancia entre tú y yo [afterdeath]

°35°

El sábado espero fuera de la tienda. Mi madre y yo apenas nos hemos mirado el uno al otro en toda la semana y no quiero que utilice esta ocasión como excusa para volver a exponer sus horribles opiniones sobre Reaper, así que no quiero darle esa posibilidad. Me muevo incómodo sobre mis tacones, que en realidad son de Ink. No suelo llevar zapatos de tacón, pero hay sacrificios que estoy dispuesto a hacer por Reaper, y al parecer puedo añadir "tacones" a una lista cada vez más grande... Justo después de "mi relación con mi madre".

Llega con un elegante coche deportivo negro y me muerdo el labio. Cuando le decía que tendría más de un coche, estaba de broma. ¿Por qué tiene que encajar tan bién con algunos estereotipos, y desperdiciar los otros? Es como si estuviera empeñado en demostrar que mi madre tiene razón en la superficie para que tenga que hacer un esfuerzo de verdad por darse cuenta de que se equivoca. Pero no está haciendo ningún esfuerzo.

Sale del coche, y mi corazón me deja claro que sigue gustándole Reaper, y mucho. Esta increíble con el traje. Se ha peinado el pelo hacia atrás, lo cual lo hace parecer más mayor de lo que es. Su piel tiene un resplandor saludable de su viaje a Florida.

-Te he hechado de menos -dice.

-Y yo a ti.

-Estas hermoso.

Aunque el vestido me queda bien, me hace sentir cohibido, pues está ajustado en todos los lugares apropiados. Y el hecho de que lo haya comprado en una tienda de segunda mano no ayuda: los vestidos de esta noche van a ser el doble de bonitos y cien veces más caros.

-Me siento como un fraude.

-¿Por qué? ¿No llevas toda la vida asistiendo a estos eventos?

-Ah, si, un montón de veces.

Le doy un golpe en el brazo.

-Bueno, pues tienes suerte. Mi madre me obliga a ir.

-Hace bien en obligarte. Sería un crimen privar al mundo de verte en traje.

Se tira de la parte inferior de la chaqueta.

-¿Te gusta?

-Si. Mucho.

Me rodea la cintura con un brazo y me acerca a él, bañandome con un despliegue de aromas, desde la pasta de dientes hasta la loción para después del afeitado. Los tacones hacen que me tambalee un poco, pero me apoyo en el y recupero el equilibrio. Lo abrazó y por un segundo temo que mi madre este observándonos a través de la ventana, pero su aroma y sus brazos me recuerdan por qué estoy luchando. Por esto. Por el. Me siento tan bien cuando me abraza. Todas las cosas que mi madre ha dicho sobre el y sobre mi parecen desaparecer entre sus brazos.

Me besa la mejilla.

-Hueles bien.

-Tu también.

Mira mira encima de mi hombro, en dirección a la tienda.

-¿Vamos a entrar?

-No...no.

Lo abrazó con fuerza. Me gustaría poder llevarlo dentro. Me gustaría que mi madre lo conociera, que los ceptara como había hecho con Nightmare.

-Vale.

Me conduce hasta el otro lado del coche, abre la puerta del copiloto y me ayuda a entrar.

Una vez que sube el también, pone en marcha el motor y después me dirige una larga mirada.

-¿Qué pasa, gatita?

Reaper me toma de la mano y la pone sobre si rodilla.

-¿Ese es el nombre cariñoso que vamos a utilizar? ¿Gatita?