Capítulo 56: Contar

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El exterior no estaba mejor que el interior de la sala de eventos, incluso si Odasaku trataba de que Chuuya no lo notara, era difícil cuando la sangre se aferraba al pasto y los cadáveres de vampiros y cambiantes aparecían cada pocos pasos

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El exterior no estaba mejor que el interior de la sala de eventos, incluso si Odasaku trataba de que Chuuya no lo notara, era difícil cuando la sangre se aferraba al pasto y los cadáveres de vampiros y cambiantes aparecían cada pocos pasos

- Esto...es horrible – murmuro Chuuya mirando con tristeza el infierno que se había formado

- Trate de no mirar, príncipe – señalo Odasaku apresurando el paso hacia el bosque

Chuuya sonrió con tristeza, dejando caer sus orejas rojizas contra su cabello

- Me es difícil alejar la mirada cuando la gente inocente está siendo asesinada – murmuro antes de romper en toses que parecían provenir de sus pulmones - ¿No es esto por mi culpa? – termino por decir mordiéndose el labio con fuerza tanto por el dolor que sentía en su pecho como por la culpa que poco a poco se filtraba en su mente

Odasaku se detuvo para colocarse en el rango de mirada de Chuuya, de tal modo, que si los atacaban el ataque llegara primero hacia él

- ¿Qué tanto duele? – pregunto en primer lugar al verlo doblarse por el dolor

- Aun puedo caminar – susurro el pelirrojo manteniéndose firme en sus pies aun cuando su cuerpo dolía

Odasaku lo evaluó una segunda vez antes de volver a hablar con más seriedad

- Escúcheme con atención, príncipe – sentencio con voz firme Odasaku captando la mirada azulada del muchacho, en esos momentos no se estaba dirigiendo al pelirrojo como un cachorro, sino que hablaba con la firmeza con la que se trataba a un miembro importante de la realeza – Cada muerte, cada gota de sangre que ha sido derramada, no manchara nunca tus manos ni siquiera alcanzara un cabello de tu cabeza – la mirada en los ojos del vampiro no iba dejar espacios para la duda – Lo que ahora esta ocurriendo solo mancha las manos de aquellos que lo comenzaron y ese no fuiste tú, ¿verdad?

- Yo nunca haría algo tan bajo – contesto el pelirrojo con los puños apretados recordando al sujeto que se había encontrado en la fiesta

Odasaku asintió ante eso

- Además ¿No fue hoy un día en donde se dejó en claro la posición de tu manada? ¿Un día para aclarar que si un ataque así ocurría nos seria liderado ni por nuestro aquelarre o tu manada? – Chuuya asintió con un suspiro, dejando ir un poco los sentimientos de culpa – Asi que, príncipe, no te culpes por esto y guarda en tu corazón cada vida que se perderá el día de hoy, para que nunca mas se vuelvan a perder mientras tu lideres la manada - Odasaku le sonrió con seguridad - No es propio de un futuro líder y rey dudar en estas situaciones, príncipe

El muchacho lo miro con una pequeña sonrisa ignorando, aunque fuera por un segundo lo que ocurría a su alrededor

- ¿Me consideras digno de ser un rey? – susurro extrañamente avergonzado por las palabras tan llenas de confianza para un defecto

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuWhere stories live. Discover now