Capítulo 62: Descubrimiento

2.4K 450 178
                                    

Atsushi tenia su rostro oculto entre sus rodillas, tratando de no mirar su nuevo ambiente, llevaba casi cerca de tres días lejos de todo el desastre que había ocurrido fuera y solo hace poco había logrado dejar de llorar, sus ojos ya dolían debido...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Atsushi tenia su rostro oculto entre sus rodillas, tratando de no mirar su nuevo ambiente, llevaba casi cerca de tres días lejos de todo el desastre que había ocurrido fuera y solo hace poco había logrado dejar de llorar, sus ojos ya dolían debido a la sal que el llorar traía. Una y otra vez recordaba a su hermano y a su madre, recordaba todo el desastre que había ocurrido

- Espero... al menos haber...dado tiempo a mi hermano – sollozo por fin levantando la vista, estaba en una pequeña celda junto a otras muchas personas que vivían ignorando su existencia, todos menos una

Se encontró con esos ojos grises que lo miraba con algo pareció al desagrado y decepción, Atsushi no pudo evitar fruncir el ceño ante eso, secándose los restos de lágrimas que le quedaban con su manga sucia.

Ese chico parecía de su edad y llevaba mirándolo con la misma cara de asco desde que lo trajeron a esta celda, podía asegurar que era desde momento, porque no había dormido desde que llego, al menos no mas de 5 minutos, y ese chico siempre lo había mirado con ganas de insultarlo, sin poder dormir al igual que él

- Pareciera que odias que llore – le espeto con las manos temblando por toda la situación, seguían manteniéndolo en la incertidumbre de lo que le iban a hacer, los recuerdos de su niñez le susurraban que volvería a pasar por lo mismo una y otra vez

El chico de ojos grises alejo la mirada, evitando el contacto visual y dejándole claro que no tenía la más mínima ganas de hablar con él.

Atsushi suspiro ante eso, ya tenía un enemigo en ese lugar y ni siquiera lo conocía, tratando de distraerse jugo a dibujar en suelo con la punta de sus dedos, arrugando la nariz por sus ganas de llorar

Escucho un resoplido molesto, cosa que lo hizo encontrarse de nuevo con la mirada del chico de ojos grises, quien seguía teniendo esa mirada de asco. Atsushi, por un segundo olvido su tristeza, mirándolo con el ceño fruncido, era mucho mejor cuando la gente lo ignoraba insultaba directamente

- ¿Enserio odias que llore? – termino por decir confundido por la cara del chico

Este no contesto, pero claramente le estaba diciendo que dejara de hablarle

- ¿No tengo derecho a llorar? – se quejó, estaba en una prisión con un futuro desconocido ¿Y no podía llorar? Pero para su sorpresa esta vez sí recibió una respuesta

- No

Atsushi hizo una mueca de molestia ¿Por qué se estaba irritando? Nunca se había enojado tan fácil y ahora realmente quería gritarle, y estaba a punto de hacer eso, cuando una de las grandes puertas del lugar se abrió, dejando entrar a una persona que camino directamente hacia él

- Te toca tigre blanco – le espeto abriendo la reja y sacándolo por la fuerza

El peliblanco lucho contra eso, los últimos días había visto como se llevaban personas y no los devolvían a las celdas. Su lucha no sirvió de mucho, siendo arrastrado hacia otra sala, siendo amarrado a una silla que no pudo evitar asociar con la tortura

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuWhere stories live. Discover now