Capítulo 3: Ojos

6.6K 800 1.1K
                                    

El pelirrojo miro el rostro de Dazai con curiosidad, no era un vampiro como de los que les contaban en casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El pelirrojo miro el rostro de Dazai con curiosidad, no era un vampiro como de los que les contaban en casa.

Su madre siempre le había dicho que eran malvados, que buscaban acabar con la raza de los cambiantes, que no tenían piedad, que roban la sangre de los cambiantes por el sabor que esta tenía y que sobre todo las cosas, no eran capaces de demostrar y sentir emociones.

“Los ojos son la ventana del alma, por eso los vampiros tienen los ojos muertos”

Eso le había dicho su tío Mori un día mientras jugaban, pero, si ese era el caso ¿Por qué los ojos de Dazai brillaban con emociones?, solo en un momento había notado que estas desaparecían de sus ojos, cuando rompió el brazo del vampiro que había intentado detenerlos. Por un momento parecio que se tratara de otra persona, pero, cuando lo volvió a mirar, sus ojos habían regresado a la normalidad.

No había intentado matarlo cuando se conocieron ni robar su sangre, todo lo contrario, desde que lo conocía, él había encargado de entretenerlo, había dejado que tocara sus colmillos con paciencia. No era un mal vampiro.

- ¿Por qué me miras con el ceño fruncido, Chuuya? – tenía una con una sonrisa curiosa en el rostro

- ¿Eres un defecto como yo? – le pregunto el cachorro con una sonrisa, quizás esa era la respuesta a la conducta extraña del vampiro

- No te llames a ti mismo defecto – le espeto con una mueca

- No me molesta – le respondió encogiéndose de hombros – Se que hay algo malo conmigo

- No hay nada malo contigo– le comento molesto, deteniéndose de caminar y mirándolo fijamente – Estas bien como estas, cachorro

El pequeño le sonrió. No era malo escuchar eso de vez en cuando, su familia se lo decía siempre, pero, que se lo dijera un amigo era algo que le daba más confianza.

- Pero ¿Tú también eres uno? – le comento curioso

- ¿Por qué preguntas eso? – le espeto en cambio Dazai

- No has intentado robar mi sangre o hacerme daño, soy un cambiante, a los vampiros no le agradamos – le explico Chuuya confuso

- Tu tampoco has intentado hacerme daño, cachorro – argumento el castaño volviendo a caminar, tenia una sonrisa entretenida – y se supone que los cambiantes odian a los vampiros

- No quiero atacarte – señalo Chuuya

- Yo tampoco

- ¿Entonces no te desagradan los cambiantes? – Los ojos azules del pelirrojo brillaban por la curiosidad que estaba sintiendo

- Tú no me desagradas – le murmuro esquivando la pregunta

- ¿Son todos los vampiros como tú? – pregunto sin notar que la pregunta había sido esquivada

Lo Que El Corazón Anhela - Soukoku//ShinsoukokuWhere stories live. Discover now