🐾🦇 Hasta una historia llena de odio puede cambiar de un momento a otro con un encuentro 🐾🦇
Esto va por la tematica de hallowen que prometí, aunque seguro lo subire muchooooo tiempo después 🤣🤣❤❤
(NO SOY LA CREADORA DE BUNGOU STRAY DOGS)
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Chuuya jugaba con unos cubos en su habitación. Parecía estar construyendo una ciudad. Eran las 15 Pm. Así que se dedicaba a esto hasta que le daba hambre. Miro por la ventana, hoy no era día en que Dazai venía a visitarlo. Dijo que había una celebración importante en su hogar, y que debía estar presente o Ango lo iba a encerrar para que el sol lo quemara. Le explico también que no recomendaba esa muerte, ya la había puesto a prueba y era demasiado dolorosa.
No entendía del todo eso, pero lo termino por aceptar.
Se escucharon pasos apresurados entrando a la casa, seguro era Mori-san
- ¡Chuuya-kun! ¡Baja un segundo! – grito este desde el primer piso
- ¡Voy!
El pequeño bajo corriendo las escaleras, casi tropezando con su cola. Se detuvo un segundo para mirarla con un puchero antes de seguir bajando.
Mori estaba esperando en el comedor con un sobre en su mano. Era de color verde oscuro, sin decir mucho se la entregó al cachorro. Quien la recibió confundido
- ¡Léela! - Mori se veía realmente emocionado
Chuuya lo miro inquisitivo. Pero procedió a abrirla con lentitud. Sonriendo divertido cuando de esta comenzó a salir la típica canción de cumpleaños.
- Te invito a mi cumpleaños, hoy a las 17:00 pm - leyó en voz alta. Sus orejas se levantaron felices y su cola se comenzó a mover emocionada - ¿Es en serio tío? ¿Quién me está invitando? ¡Rampo-Onichan no suele invitar a nadie! ¿Me invito esta vez?
- Es un cachorro de tu edad - le dijo Mori colocándose a su nivel para mirarlo a los ojos - Dice que estará encantado de que vayas
La sonrisa de Chuuya poco a poco fue desapareciendo. Hasta que bajo la mirada intentando ocultar sus nervios
- Tío...yo no me llevo bien con los niños de mi edad - murmuro avergonzado. Su cola se envolvió alrededor de su pierna
- Pero este cachorro quiere conocerte ¡Me dio la tarjeta especialmente para ti! - le dijo Mori emocionado. Su sobrino realmente nunca hablaba con niños de su edad, jugaba solo. Así que el niño se acercara a darle la tarjeta lo puso realmente feliz.
- Aun así, sigo siendo un defecto, no me aceptaran - murmuro Chuuya mirando de soslayo a Mori, quien de inmediato se puso a la defensiva
- Toda ira bien, recuerda siempre que eres un Nakahara, no puedes dejar que unos niños te hagan sentir menos - le dijo tomándolo por los hombros convencido - Así que ve y diviértete
- Tío, no creo que sea buena idea ir- reitero el pelirrojo nervioso - ¿No puedo quedarme aquí y ver una película?
