Doctor Styles. La Sombra Del Pasado.•S.E• ||Larry Stylinson||

Capítulo 17❀.

Lo más doloroso que tenía eran los recuerdos con su madre, pero también eran lo único que la mantenían con vida en su mente.

La extrañaba. Su ausencia era como si el arcoíris hubiera perdido sus colores.

La tristeza que le acompañaba le quitaba en ocasiones el aire y muchas veces se sentía solo. Harry le había dicho que el agua era el elemento melancólico, cuando el corazón estaba triste toda el agua del mundo se transforma en lágrimas y tenía razón.

No hacía mucho tiempo que había llegado ese amor a su vida. Ahora lo entendía, toda su corta vida había atravesado un tiempo de tormenta y lo único que buscaba era calor, pero era consciente que no lo había hecho de la mejor forma.

Se había perdido.

No había visto a su amigo, le había dado la espalda a la única persona que siempre había estado para él, que nunca le había fallado, y su egoísmo era evidente.

Entendía también el enojo de su padre; su único hijo, menor de edad, junto con un mayor, que no muy a su favor, había sido su doctor y era el hijo de su mejor amigo, de su socio.

Perdió la cabeza, estaba claro. ¿Era lo correcto? ¿Qué tan incorrecto fue?

Harry llegó a su vida como una noche estrellada en plena oscuridad, era la luz ante aquella pálida e indiferente juventud.

Si su madre viviera, quizá su enojo sería como el de su padre. Entendía que la naturaleza era algo que no podía cambiar, entendía también que debía comenzar a amarse. Su alfa tenía razón al llamarlo crío. No había disfrutado su presentación como omega, no había aceptado aún serlo. Y es que el resto diría que es normal, pero él no lo sentía así.

De no ser por Nana, posiblemente Louis hubiera perdido la cabeza desde hace mucho. Antes solo la tenía a ella, ahora también tiene a Harry.

No veía la hora de poder sanar con todas sus partes rotas.

—Piensas mucho— Harry entro a la habitación. Ahora su casa no era gris, había colores por todas partes y pequeños obsequios que se regalaban entre ambos.

—Debo comenzar a solucionar lo que rompí.

—¿De qué hablas, cachorro?

—Desde que estoy junto a ti he aprendido tantas cosas, me he amado y he amado como nunca antes, creí ser capaz... Pero-

—Si dirás algo que me hará daño, no lo hagas.

—Harry...

—No.— El Alfa sonrió y le beso la mejilla. —Si tú hubieras sido un joven de 18 y yo uno de 16 también me hubiera enamorado de ti.

Louis sonrió, desde que su alfa lo había marcado cada día era lunes, pero se sentía como un sábado.

—Eres libre, omega. Yo solo quiero que seas feliz.

—Soy feliz contigo.— Louis le dio un beso mariposa y lo abrazo —Antes dije e hice muchas cosas incorrectas, debería disculparme con Niall, por ejemplo. Atraviesa una situación donde necesita apoyo...

—Puedes traerlo a casa, arregla lo que tengas que arreglar. Estaré para ti siempre.

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Niall y Zayn estaban frente a la clínica, tenían su cita dentro de pocos minutos.

Temblaban.

Eran un mar de emociones que iban y venían, pero sabían que era lo mejor. El omega no se encontraba listo para ser madre, no existía una relación estable entre ambos y no había un buen sustento económico que los respaldará para darle una vida buena a su cachorro. También estaba el hecho de que el omega había quedado en estado sin marca, había aceptado el nudo y el bebé podía nacer con malformaciones.

—Cuando estés listo, amor.— Zayn lo tomo de la mano dejando un beso en su frente. 

—Tengo miedo.— el omega abrazo a su alfa y suspiro. 

—Yo también, pero estamos juntos. 

Cuando entraron ya los estaban esperando, Zayn espero fuera una vez que anestesiaron al omega. Pensaba que sería mucho peor. Existía dolor, pero estaban siendo responsables.

Él podía ofrecerle alimento, techo, cuidados y cariño a su hijo, al igual que Niall. Pero no podía ofrecerle una vida feliz, estable y con una familia unida.

No cuando no amaba a Niall.

No podía amar bien a alguien cuando no era honesto del todo con él.

Liam siempre estaba y estaría marcado en él.

—¿Zayn Malik?— La voz de la enfermera lo hizo espantar sus pensamientos.

Había salido todo bien. Niall estaría solo en recuperación.

Una vez que estuvo dentro de la habitación con él, se acercó y acarició su piel, aseguraba que estaba pálido y con posibles ojeras bajo sus ojos, había estado tan cansado y tan estresado esos días, esas semanas habían acabado de poco con su alegría.

—Hey, Ángel—Beso su frente y se sentó despacio a su lado —¿Necesitas algo?

Los ojos del omega pudieron apreciar las expresiones del alfa, estaba preocupado.

—¿Cuánto más me quedaré aquí?

—Lo que sea necesario hasta que te recuperes.

—Lamento mucho no poder tener una familia contigo, alfa.

Yo también.

Zayn no dijo nada, no se atrevió. Se había molestado mucho con el omega, sin razón, sin cara, él no tenía derecho cuando mentía, cuando había visto ese embarazo como un boleto hacia su felicidad.

Se recostó como pudo en la camilla con Niall y lo acompaño en su llanto, ambos lloraban en silencio, como si sus cuerpos no pudieran sentir, como se estremecía, como si su piel no pudiera sentir sus lágrimas.

—Siempre estaré para ti, omega.

Faltaría pegamento en el mundo para que el omega volviera a sentirse unido.

Su único deseo en la vida era ser feliz, pero siempre que estaba por lograr algo, por sentirse completo, la vida le recordaba que había otros que eran más que él.

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