Capitulo 26❀.

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Harry despertó recostado sobre una cama. Sus ojos rechazaron, la luz invadía la habitación. Sentía su cuerpo cansado, le dolía la cabeza y le resultaba imposible moverse.

—¿Harry? —escuchó a lo lejos. Intentó buscar con la mirada a alguien, pero le dificultaba encontrar a alguien entre tanta luz. —Está bien, hijo, no te presiones.

—¿Qué pasó? —su voz sonaba apagada, cansada. Sentía la garganta seca.

—Te desmayaste.—la cara de su padre apareció frente a él. —Estuviste bajo mucho estrés, tu cuerpo no lo soporto.

—¿Dónde está él?

Des permaneció en silencio, Harry lo vio sentarse en la silla que estaba al costado de la cama.

—¿Papá?—se incorporó. Se sentó y llevo una mano a su cabeza, quejándose de dolor.

—En el cuarto, está estable.

—¿Estable?

—Despertó. —llevó uno de sus dedos al puente de su nariz y acomodo sus lentes. —Creemos que le sucedió, como a ti, un desmayo, solo que no corrió con la suerte y se golpeó la cabeza. Mark dice que estaban en un lugar muy...

—¿Qué tiene?

—Harry, no creo-

—¿Qué tiene papá?

—Puede ser una comisión cerebral.

—Las comisiones cerebrales son ocasionadas por un golpe en la cabeza o una sacudida violenta en ella y el cuerpo.

—Lo sé, Harry.

—Él solo se cayó al suelo.

—Y se golpeó la cabeza.

—Me parece...—guardó silencio. Había visto casos inexplicables y maravillosos, de todo tipo, sin embargo, en situaciones como está, le costaba creer. —¿Qué más?

—Quizá y solo quizá, pérdida del conocimiento.

—¿Qué?

Se puso de pie, de golpe, Des se sorprendió.

—¿A dónde crees que vas?—lo jaló del brazo—escucha, él está bien, están haciendo estudios.

—¿Quizá pierda la memoria? ¿Quizá?

—Harry, entiende, fue un golpe, él, Louis no estaba bien, encontraron medicamento...

—Iba con un psiquiatra, obviamente tomaba medicamento, Mark lo sabría si le prestará atención, yo soy su alfa, yo soy quien cuida de él, son quien lo ve, Louis no se drogaba y dudo que por un desmayo vaya a perder la memoria. ¿Entiendes lo ilógico que suena esto?

—Tienes que calmarte.

—Lo último que yo recuerdo, es que estaba intentando reanimarlo.

—Acabas de darme la descripción de contusión.—lo ayudo a sentarse en la cama. —Créeme cuando te digo que Louis está bien, necesito que lo estés también tú, si quieres volver a entrar en su habitación.

—Bien. ¿Algo más que deba saber?

Al principio, le fue imposible concentrarse, así que Des se detuvo hasta que lo vió estable y se lo contó todo.

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Mark sujetaba la mano de su hijo, estaba siendo delicado, le daba miedo romperlo más. No se había dado cuenta de cuánto tiempo desperdicio, ni de todo el tiempo que no había estado para su hijo.

Des y Harry atravesaron la puerta, llegando hasta él.

—Louis...—su padre lo detuvo antes de siquiera poder tocar el borde de la camilla.

—No creo que debas estar aquí, Harry.

—Es mí novio, mi omega, no creo que deba estar en otro lugar.

Lo vio recostado. Estaba pálido y tenía una mascarilla para el oxígeno, ocasionando que sus pómulos se marcarán mucho más. Tenía algunos raspones y curitas cubriéndolo. Sintió una opresión en el pecho, como si de pronto un elefante se hubiera sentado sobre él, dificultándole la respiración.

—¿Qué pasó?—no buscó contacto. No podía.

Si él le hubiera pedido que fuera, si se hubiera ofrecido, tal vez no estaría en esa situación.

Mark se puso de pie y la mano de su hijo quedó sobre la camilla, Harry siento frío, como si hubiera sido su mano la que se hubiera alejado.

—Nos dijeron dónde podría estar el cuerpo de su madre, acudimos al sitio y lamentablemente le tocó ver cómo sacaban el cuerpo...—hubo un silencio. Por sus palabras, él tampoco lo podía creer. —Me dijo que se quería ir a casa, que no se sentía bien y en ese momento, él, se desplomó en el suelo.

—Cuando despertó, ¿Qué dijo?

—Fueron escasos segundos, no dijo nada en concreto.—Mark suspiró, caminó hasta Harry y dió unas palmaditas al costado de su brazo derecho. —No preguntó por ti.

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Harry estaba en la habitación cuando Louis despertó. Lo vió moverse en la camilla.

—Hola.—estaba sentado en el sillón, llevaba su cabello suelto, el uniforme puesto y la corbata desecha. —¿Cómo te encuentras?

El omega se giró para ver quién le hablaba, su rostro reflejaba dolor, pero no sé quejó. Lo miró durante unos segundos y Harry percibió él sonrojó de sus mejillas. Un sentimiento de esperanza comenzó a crearse en su pecho.

—Estoy bien—sonrió. —,creo —intentó incorporarse en la cama. Harry se pasó de pie para ayudarlo y sorprendente lo dejó.

Había esperanza.

—¿Te duele la cabeza?

Negó.

—¿Mi papá, dónde está?

—Fue a darse un baño. Dijo que volvería más tarde.

Lo vió hacer un gesto con la boca, estaba inconforme.

—Me pica mucho el pecho. —sus manos llegaron hasta la marca y sus dedos rozaron la herida. No se había curado lo suficiente. La había reabierto cuando fue al hospital.

—No deberías tocarla hasta que cierre.

Los ojos del omega tenían una expresión que no logró descifrar.

—Yo...—retiró la mano de la marca. —No recuerdo cuándo me la hicieron.

El pecho de Harry se hundió. Cerró los ojos y se dejó caer de vuelta en el sillón.

—Louis—lo llamó en hilo de voz.—¿Tú...—hubo un silencio. Pensó que la respuesta que podría recibir no sería la que quería escuchar. —¿Tú sabes quién soy yo?

Lo vio asentir. Quiso preguntar, que lo dijera en voz alta, pero no tuvo qué animarlo a hablar.

—Eres el Doctor Styles.

Doctor Styles. La Sombra Del Pasado.•S.E• ||Larry Stylinson||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora