Alyssa ©

Capítulo 23

Dylan.

El trago amargo de la cerveza invade mi garganta mientras le doy un trago largo. El cielo ya estaba a nada de ocurecerce dejando a la vista una fría noche. Debía admitir que era muy hermoso el bosque de noche solo qué, es muy peligroso y aterrador.

Sonrío dándole otro trago largo a mi cerveza dejándome acompañar por millones de estrellas mientras estaba sentado a las afueras de la mansión de Lucian. Pensamientos van y vienen creando una sensación de ahogo y asfixia que no me deja tranquilo.

Hace varias semanas no habría tenido tanto cansancio como lo tengo ahora. Estoy agotado de tantas mierdas que pasa a mi al rededor y que me impiden de una vez por todas ser feliz o por lo menos tener un poco paz.

—Me dijeron que te encontraría aquí— la voz a mis espaldas hace que me tense por completo; no obstante, me obligo a no apartar mi vista del bosque. Sabía que éste momento a solas no iba a durar mucho, quizás lo presentía, no sé pero de igual forma detesto su compañía en estos momentos— ¿Puedo acompañarte?

Esa pregunta ya tenía una respuesta y quizás fui muy lento al responder ya que sin esperarlo tomó asiento aún lado de mí.

Solté un largo suspiro.

—¿Sabes? Quisiera estar un momento a solas— solté con brusquedad, más de lo qué podía admitir y al ver su rostro contraído me disculpé— Lo siento, no fue mi intención.

—Lo sé— habla de nuevo— Toda ésta situación te ha cambiado y no para bien.

Antes sus palabras sonarían como algo absurdo y más por que esta situación que estoy pasando con Alyssa no es nada nuevo para mí (en cierta parte) lo que sí puedo asegurar es que todo lo que está sucediendo me tiene totalmente distraído y fuera de control.

—¿Recuerdas cuando jugábamos en la campo de entrenamiento cuando tus padres no estaban?— preguntó con melancolía y de inmediato los recuerdos vinieron de golpe haciéndome pensar en todo. Precisamente como era yo antes— Recuerdo perfectamente tu sonrisa inocente y tus estúpidas bromas de mal gusto.

Me fue inevitable no sonreír.

—Una bromas que te hacían enojar mucho— reiteré viendo como sonreía— El tiempo pasa muy rápido sin darnos cuenta.

Fue su turno de suspirar y sin esperar mucho volvió hablar.  

—Antes éramos felices, Dylan. Sin complicaciones, dolor o venganza— menciona— Y ahora con la llegada de esa niña cambió todo— hice una mueca al escuchar como se dirigía hacia Alyssa— Tú cambiaste de una forma tan sorprendente que te desconozco.

Solté una risita amarga y con ironía dándole otro trago a mi cerveza quien al parecer era la única compañía que quería en estos momentos.

—Tú también lo hiciste y no metas a Alyssa en esto— repliqué viendo su cara de molestia pero no me importó e ignoré— Después de lo que pasó tu te distanciaste, ambos lo hicimos y ni de hablar de nuestras responsabilidades así que no me vengas con esa mierda, Kira.