Capítulo 7

1.8K 239 109
                                    

—Entonces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Entonces.... — la voz de Dasha se hace presente rompiendo el silencio tenso y ensordecedor que ha envuelto la pequeña habitación dónde me encontraba herida y sin poder moverme— ¿Ya estas más calmada? De verdad mi intención no era incomodarte Alyssa.

La miro con cautela sin emitir ninguna respuesta. Dylan por su parte solo se retira dejándonos a solas.

—Alyssa yo...

—Te debo una disculpa...— la interrumpo— Jamás debí tratarte de esa manera y menos si me has atendido muy bien.

Dasha me brinda una sonrisa cálida y sincera mientras negaba con su cabeza.

—No tienes por que hacerlo— dice sentándose nuevamente en el borde de la cama— Es entendible tu actitud. Ninguna persona lo tomaría de otra forma.

—¿Te refieres al hecho que soy una bruja?— cuestiono con rabia y algo de ironía.

—¿Y quién dijo que lo eres?— responde y yo la miro con incredulidad— Nadie aquí lo ha hecho y si te refieres al hecho sobre que miras mas allá de las personas a través de sus ojos pues te equivocas. 

El nudo en mi garganta se hace presente nuevamente y es tan fuerte que no puedo pronunciar ninguna palabra. Quizás las palabras sobran en este momento o tal vez las mías no existan, ¿Qué responder ante semejante afirmación?

Si, ya sé cual sería la respuesta.

—Entonces, ¿Qué demonios soy?

¿Debería estar tranquila?

Por supuesto que no. Aquí todo el mundo sabe perfectamente que soy y lo que represento pero la única que no lo sabe soy yo.

Que mierda, ¿no?

—Parece irónico que digas tal cosa por que prácticamente te estas respondiendo tu misma, Alyssa.

El terror se afirma en mis huesos con cada palabra que ha salido de su boca. Mi corazón late con tanta fuerza en mi pecho que siento que pueda salirse de él además de que mis piernas y manos están temblorosas.

—Estas... Estas mintiendo— mi voz sale en un murmullo entrecortado y de pronto me falta el aire.

Una sonrisa torcida aparece en su rostro dándole ese aspecto de una desquiciada. Ya no parecía la misma chica que me atendió minutos antes, ahora era una desconocida.

—¿En serio eres tan ingenua?— escupe con desdén— Eres un demonio, Alyssa. Representas la maldad. Tu aura es oscura. Eres un ser maligno capaz de adueñarte de todas las almas de este mundo.

No respondo. Mi cuerpo entero está paralizado por la veracidad de sus palabras. Niego. Me niego a creer en lo dice. Me rehuso totalmente a creer tal locura.

—E-Estas... Estas mintiendo...

—¿Mintiendo?— su sonrisa torcida no desapareció— Hasta un ciego lo ve querida—se burla acercándose lentamente hacia mi. Sus ojos... Sus ojos perdieron color ahora.. Ahora eran negros— Eres un demonio capaz de destruir o salvar a los inútiles de los humanos.

Alyssa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora