Alyssa ©

Capítulo 24

Alyssa.

Me había quedado sin palabras luego de lo que éste sujeto acababa de decirme; no había dudas de que éste mundo dónde desgraciadamente estoy envuelta existe muchos misterios además de trampas y engaños, en los que poco a poco fue cayendo cómo una idiota.

Debía de aceptar de una vez por todas la realidad de la situación. Esperar que siempre me salven del culo no era lo más idóneo, además de que ya estaba cansada de toda esta maldita situación.

Quizás era el momento... Mi momento.

—¿Estás seguro con lo que me estás diciendo?— cuestioné viendo una mueca por su parte.

—Al parecer estoy perdiendo mi tiempo explicando la gravedad de la situación— replicó— Sin embargo, la entiendo por que es difícil creer que muy pronto seremos destruidos por un psicópata.

No si lo impido... ¿Pero cómo?

—Amón quiere chantajearme, eso está más que claro— dije y él asintió — Todo esto es por una sola razón. Tener más poder y ser gobernante de todo el mundo sobrenatural, ¿No es así?

Volvió asentir pero esta vez habló.

—El problema es que los licántropos, hadas y algunos clanes de mi gente no están de acuerdo— informó— Y así es prácticamente imposible que gobierne no sin antes luchar o tener una confrontación.

Alcé una ceja al entender cada una de sus palabras y el doble sentido de ésta.    

—Vaya, al parecer es inevitable no combatir— aunque la verdad si me lo esperaba, sólo que es complicado en mi situación dónde no sé que rayos hacer— ¿Entonces propones una batalla?

Sonrió tomando asiento en un sillón cercano. En éste momento no sabía si insultarlo por su confianza o sencillamente dejarlo pasar. No obstante, no era conveniente ponerme en plan valiente cuando estoy a solas con éste sujeto que ni se cómo se llama.

—Anton Novikov...— dijo logrando que me sorprendiera un poco, a caso ¿lee los pensamientos?— Esa es mi identificación y sí, leo los pensamientos señorita— Vaya mierda— Y a lo otro no me refería a una simple batalla— se elevó de hombros restándole importancia— Yo me refería a algo más grande, más potente y efectivo.

—Una guerra— completé y el asintió.

Jodida mierda.

¿Por qué me sorprendía tanto? Estamos en estas circunstancias gracias a mis estúpidos poderes y obviamente por las mentiras y enredos que han creado alrededor de mí, así que no veo por qué la sorpresa. Sin embargo, no era tan estúpida para no pensar que para realizar tal acción necesitamos guerreros. Personas que estén dispuestos a luchar conmigo y eso, lo veía muy difícil.

—Pones como idea una guerra dónde no tengo a un ejército para ello— escupí con sorna— ¿En serio estamos hablando de esto? Por qué lo único que veo es que estoy perdiendo el tiempo aquí.