Capítulo 10

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—¿Estás consciente de que lo hiciste?— su tono de voz estaba cargada de molestia y rabia

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—¿Estás consciente de que lo hiciste?— su tono de voz estaba cargada de molestia y rabia. En estos momentos me debatía mentalmente si de verdad lo que hice estuvo bien, yo jamás recurro a la violencia ni tampoco lo soy pero luego recuerdo la cara de miedo por parte de Kira y termino en la conclusión de que debía haber hecho más que sólo causarle dolor— Alyssa... ¿Estás escuchándome?

Elevo la mirada y choco con la suya. Cómo siempre no había absolutamente nada, su aura era desconocida para mí y eso hacía que la curiosidad aumentara. Por otra parte, sus facciones estaban tensas, ni de hablar de sus músculos y mandíbula, todo él irradiaba ira pura y desaprobación lo cual ignoré por completo.

—Te escucho perfectamente, creo recordar que no soy sorda— puede que suene infantil, o a lo mejor caprichosa pero ya no iba hacer la sumisa de siempre. Claro que no— Tuve razones suficientes para hacer lo que hice.    

—¿Razones?— suelta una risita sarcástica— ¡Me importa una mierda tus razones Alyssa!— grita furioso descargando toda su ira contra el escritorio haciendo que diera un brinco por la impresión— Lo que hiciste estuvo mal, ¡Por Dios! ¡Estuviste a punto de matarla maldición!

—¡Pero no lo hice!— respondo entre gritos sintiéndome de la misma manera que hace minutos antes. Furiosa, llena de ira, impotencia, de miedo.. de rabia. Él la defendía a toda costa de lo que sucedió pero, ¿Se olvida cómo habló de mi madre? Al parecer si y eso me enfurece todavía más— Dale gracias a tus Dioses o en lo que demonios creas que no lo hice por que estuve a nada de hacerlo— mis palabras suenan frías, gélidas, carentes de calidez. Él me observaba sereno pero a la vez con incredulidad— Oyeme bien Dylan por que esta será la última vez que lo diga— me incorporo de mi asiento colocando minutos después mis manos en el escritorio manteniendo mi cabeza arriba, mirándolo fijamente— Si piensas que podrás dominarme, mandar en mi vida como a ti se te da la gana estás muy equivocado. No soy nada tuyo y como me dejaste claro eres solo mi entrenador.

>>Por desgracia.

Una sonrisa ladina aparece en su rostro mientras acerca su rostro al mío, quedando así a tan solo milímetros de distancia.

—Sólo espero que esa misma actitud de rebeldía la tengas en los entrenamientos—murmura con voz ronca y de pronto tengo mi garganta seca— Por que me será muy satisfactorio castigarte, de eso no te quede ninguna duda niña.  

~✴~

—Hija, trata de recordar muy bien— decía desesperado el alguacil a su hija mientras que ésta no dejaba de caminar de un lado a otro por la sala de interrogatorio. Por otro lado, el doctor James llamaba sin cesar al número de su hija pero ésta no respondía—Tenemos que saber que fue exactamente lo que pasó.

—Eso es lo único que recuerdo, papá—decía afligida Brianna sintiendo su cuerpo temblar— Estábamos dentro del salón, Alyssa estaba aún lado de mí y de pronto escuchamos un grito espantoso— contaba tratando de recordar todo con sumo y detalles— Después todo fue un caos, más gritos se escucharon, todos los estudiantes salimos y nos topamos con el cuerpo de Linda además de otros estudiantes que miraban sorprendido la escena.

Alyssa ©Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu