Alyssa ©

Capítulo 25

Alyssa.

Se siente cómo si quisiera vomitar. Cómo si el mundo entero se hubiese detenido en el mismo instante que lo hizo mi corazón.

La sola idea de pensar de ir a otro lugar, a otro país para saber más de mi atormentada vida me provoca un intenso dolor en mi pecho además de un inquietante dolor de cabeza. Debía de admitir que ésta era mi oportunidad perfecta para así aclarar mis pensamientos además de mi futuro en esta tierra. Sin embargo, no estaba completamente segura en Anthon, quizás por su naturaleza o por simplemente ser un desconocido pero no tenía de otra. Era viajar o luchar con Damon sin siquiera conocer mi historia, una que lamentablemente mis padres me negaron conocer.

—Es increíble que estemos haciendo esto...— escucho a Liam quejarse aún lado de mi mientras subíamos las escaleras del jet privado— Es una locura.

Sus palabras me hacen ligeramente detenerme y hasta incluso dudar de mis decisiones pero la voz del extranjero me hizo continuar.

—Ella merece de una vez por todas saber de su pasado— soltó con firmeza— ¿Oh piensas mantenerla en una burbuja llena de dolor y de mentiras lo que le resta de su vida?

Liam aprieta su mandíbula y continua sin rechistar mientras que de reojo veo a Dylan subir callado e ignorándome completamente, con sus auriculares puestos y tatareando una de sus canciones preferidas.

Esto increíblemente apesta.

—Tú solo piensa que esto resolverá todos tus problemas... — me susurró el vampiro muy cerca de mi. ¿Resolver? Yo presiento que solo causará más problemas de los que tengo.

Sacudo mi cabeza y continuo subiendo. Al llegar hacia la entrada del jet nos esperaba una hermosa chica de piel blanquecina, ojos claros y cabellera castaña. La típica modelo de siempre solo que ésta estaba vestida de azafata y vaya que esa falda estaba muy corta y esa mirada no se despegaba de la de Dylan y éste no era un santo que digamos.

—Sean cordialmente Bienvenidos...— dijo con voz ridícula y mimosa. Era fantástico como mi día se transformó en una mierda— Espero y tengan un buen viaje...

Rodé los ojos soltando un bufido para después seguir mi camino hasta el final de los asientos Encontrándome sorpresivamente con Ágata quien leía un libro, lo cual me pareció extraño pensé que no vendría.

—¿Te sucede algo?— preguntó quizás al notar mi molestia a la hora de guardar mi maleta en uno de los compartimiento de arriba y como bruscamente me senté aún lado de ella— Te noto rara. Bueno...— se detiene y la miro— Siempre has sido rara pero ahora te noto algo molesta, ¿Algún problema?

Negué rápidamente mostrando una forzada sonrisa lo cual era obvio que ella notara.

—No me pasa nada...— dije sin convencerla— ¿No crees que esa chica es cómo muy extraña además de grosera?