Capítulo 9

1.5K 225 93
                                    

Me falta el aliento, no puedo respirar y mi corazón creo que está a nada pero a nada de salirse de mi pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me falta el aliento, no puedo respirar y mi corazón creo que está a nada pero a nada de salirse de mi pecho.

Mi cerebro me grita que ponga una gran distancia entre nosotros. Que huya, que me aleje rápidamente de él pero mi estúpido corazón me suplica que lo ayude, que sea una vez más masoquista.

—¿Piensas quedarte todo el día ahí parada?— cuestiona entre susurros entrecortados. Su respiración era un completo desastre mientras que podía ver que sufría y ahora que lo observo bien tiene una herida en su abdomen— Nece... Necesito...Ayuda.

Antes que pueda procesarlo me acerco rápidamente hacia él justo antes que se desplome en el suelo. No lo voy a negar, además es de suponer que es muy pesado pero me las arreglo para sostenerlo, así como nos enseñaron en el curso de los primeros auxilios.

—Tenemos que salir de aquí, Dylan— digo de forma desesperada viendo su rostro palidecer— Tenemos que ir a un hospital.

El niega repetitivas veces soltando a su vez alaridos de dolor.

—Por...Por supuesto que no niña— replica haciendo una mueca— Ayudame a salir por la parte de atrás. Ahí nos están esperando.

Frunzo un ceño confundida por sus palabras pero solo me limito a asentir con mi cabeza y comenzar a caminar. Cada paso que dábamos el perdía por un segundo el conocimiento, algo así como si estuviera a nada de desmayarse pero como pudimos avanzamos hasta el final del pasillo dónde nos encontramos una puerta pequeña color roja que jamás en mi vida sabía de su existencia. 

Dylan me hace señas para que la abra y de inmediato lo hago sintiendo el choque del sol inclemente con mis ojos. Suelto un leve gruñido cerrando levemente mis ojos sintiendo el peso de Dylan desaparecer y cuando noto que ya el sol no me molesta los abro completamente llevándome la increíble sorpresa de que varios hombres nos esperaban con varias camionetas.

—¡Por Dios Dylan! ¿Estás bien?— fue inevitable no llevar mi mirada hacia esa voz chillona e irritante. Una chica, piel morena,cabello largo azul celeste, buen cuerpo sostenía preocupada el rostro de Dylan mientras él era cargado por dos hombres

Podría decirse que la molestia y la irritación cruzando por mi mente además las ganas de destrozarle esa estúpida cara pero, ¿por qué debería sentirme así? Dylan es el ser más déspota y cruel que he conocido y con lo que presencie momentos antes no debería ni siquiera ayudarlo. Pero aquí estoy, sintiendo rabia por que es atendido por esa estúpida chica mientras que una de mis compañeras fue asesinada de la peor manera. 

—Señorita...— Una voz desconocida y algo grave me saca de manera brusca de mis pensamientos. Elevo la mirada y me encuentro con un chico de no más o menos veinte  años con una expresión serena y algo seria— Tiene que acompañarnos.

Sacudo mi cabeza— ¿Disculpa?— suelto una risa retrocediendo lentamente pero choco con algo duro y no me hace falta adivinar que tengo a otro sujeto atrás de mí— No... No puedo hacerlo y no lo haré.

Alyssa ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora