VI

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Lady, runnin' down to the riptide
Taken away to the dark side
I wanna be your left hand man

Decir que Lauren estaba sonriendo era quedarse corto. Mientras Troy abrazaba a su novia y repetía por enésima vez esa tarde que la quería, Camila se había sentado en el brazo del sofá donde Lauren estaba abrazándo sus propios piés y apoyándo la barbilla en sus rodillas y había comenzado a tocar el ukelele cantándo aquella canción de Vance Joy que horas antes Lauren le había confesado que le encantaba.

Solo había pasado un día del descubrimiento de la faceta musical de Camila y esta ya la había invitado al ensayo semanal del dúo Brooke-Cabello. Esa misma mañana ambas habían comprobado que Larry no podía caminar aún, por ello la veterinaria dedicó toda la tarde a investigar el por qué. Las articulaciones del cachorro estaban infectadas por la mordedura, algo le decía a la veterinaria que todo no iba a ser sencillo y en efecto, su intuición tenía razón. En los mejores casos el perro se recuperaría en un par de días a base de reposo y observación en la clínica, en el peor, el perro podía padecer cáncer pero la veterinaria ya había descartado esa opción, un cachorro tan joven y tan sano no podía padecerlo.

Lo peor de aquella inflamación era que siempre se mostraba dolorosa, y la veterinaria supuso que distraer a Camila para que no viese demasiado al perro sería la mejor opción, pero eso no fue determinante a la hora de tomar la decisión de acompañar al trío al ensayo, realmente Lauren quería ir a ver a Camila tocar.

Mientras llegaban las pizzas distraerse era una gran opción y la joven futura periodista estaba poniéndole la guinda al pastel, primero cantando en castellano, luego cantando la canción favorita de Lauren… Era una chica con recursos, todo había que decirlo.

—¿Hubieses actuado igual si te hubiese dicho que mi canción favorita era la macarena?  —Preguntó Lauren divertida, dejándole un espacio en el sofá a la que sostenía el ukelele.

—No… Creo que es una canción que no sabría defender ante tan críticos ojos. Y me refiero a Troy. —

—Eh, un respeto, que una tiene sus conocimientos musicales…— Bromeó Lauren mirando a Troy, quien se había acercado al micrófono que yacía en aquel interesante desván. Las fotos decoraban todo el local, en su mayoría eran de Troy y Ally en todas las posiciones posibles, había algunas de Larry tumbado, de Camila con Larry, de Larry lamiéndole la cara a Troy, de Ally poniéndole un puchero a Troy y devolviéndole el lengüetazo… Todas tenían su historia, como lo que hay detrás de cualquier fotografía. Según tuvo entendido, la mayoría habían sido tomadas por Camila, por eso del fotoperiodismo.

Quizás para Camila su cámara, era como para Lauren su guitarra. Una herramienta que tendía puentes de unas vidas a otras…

—Muy bien muy bien, por favor, prestadme atención, sí… ¿Esto funciona? —Le dio unos toquecitos al micrófono y comprobó que así era, las tres chicas comenzaron a mirarlo.

—Bien, estamos reunidos aquí para casar a… No, es coña. Aún somos jóvenes para casarnos. Estamos aquí reunidos para darle la bienvenida al nuevo componente del desván musical de Brooke que con mucha nota ha superado todas las pruebas a las que ha sido sometida durante esta noche, incluso a la de la pizza vegetariana admitiendo que a ella también le gusta,  por ello queremos darte el carné oficial imaginario del club del desván, para que vengas cuándo te apetezca, ¡¡Bienvenida Lauren!! Ahora queda una última prueba, el micro es tuyo, cántanos algo. —

Lauren alzó una ceja riendo y negó con la cabeza.

—Lo siento, pero yo no canto, y menos con micrófono delante. —Pronunció en cuánto Troy le tendió el micro.

Save. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora