XXV

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"Kiss me quick, make it last."

Catch me - Demi Lovato.

Lauren correteaba de un lado a otro por el aeropuerto de Nueva York. Parecía Camila el día que fue a la consulta para dejar a Larry... No supo en ese momento que también fue a esta consulta para encontrar el amor, claro.

Habían anunciado un retraso en el vuelo de Miami debido a vientos fuertes provenientes del este del país. Bien, bueno, solo era un retraso... O eso se repetía Lauren una y otra vez en su cabeza. Si es que a la de ojos verdes no había quien la calmara. Se relamió el labio inferior que ya estaba dolorido tras habérselo mordido tanto y tantas veces... Stefan se había quedado en casa, porque ella quería su momento de privacidad con su chica.

Finalmente decidió que andar de un lado a otro solo era una pérdida de tiempo y se apoyó en la barra que separaba las llegadas del resto del aeropuerto, cuando la puerta se abrió y comenzó a salir gente. Ella miraba a todas partes y a ninguna a la vez... Ni siquiera sabía qué hacía buscando a su pequeña Camila en toda la multitud, fue cuando notó un pequeño toque en el hombro cuando reaccionó.

Pegó un bote y miró a Camila. Era ella... Y su maleta la cual acabó en el suelo en el momento en el que Lauren se tiró, literalmente, hacia ella, para cogerla en brazos... Para besarla y para llorar como una idiota.

-Te quiero... - Fueron sus dos primeras palabras hacia Camila, la cual tenía unas ojeras que se veían a kilómetros. Ambas cerraron los ojos... Pegaron sus frentes y respiraron con una pequeña sonrisa en sus labios.

Camila enterró su cabeza en el cuello de su novia e inspiró... Ese aroma que hacía tiempo que no percibía. La había echado tanto de menos... Pero ahora estaban juntas, y nada iba a pararlas. De nuevo eran dos, y eso era lo importante.

-Yo también te quiero, mi Lolo. Siento no haber vivido todo lo... - Y Lauren la calló con un beso. No quería pensar en Phill. Solo quería pensar en que después de unos duros meses sin su novia por trabajo, de nuevo estaba con ella.

Aunque sonase egoísta, sinceramente no quería que renovaran Wanderlust, porque eso implicaría no volver a verla de nuevo en unos cuantos meses, y ella no quería eso en aquel momento, solo quería cogerla en brazos y huir a una isla desierta a descansar. Se lo habían ganado.

Cogió la mano de su chica y decidió que el primer lugar que visitarían no sería la casa de los padres de Stefan. Eso era demasiado tétrico.

A diferencia de Miami, en Nueva York se percibía el frío a kilómetros de distancia, por lo que Lauren sacó de su bolsillo un gorrito y se lo colocó en la cabeza. Ese era negro, pues era su color favorito. Del otro bolsillo sacó uno naranja y se lo ofreció a su chica la cual arrugó la nariz.

-¿A dónde vamos? - Preguntó Camila dejando que su novia llevase su maleta, pues Lauren era así, y si no le dejaba iba a estar tozuda hasta que eso pasase.

-A tomar un chocolate caliente. - Y mentira no era. Lauren en su estancia en Nueva York había descubierto lugares que le encantaría compartir con su chica.

Cogieron un taxi. Era la primera vez que Camila estaba en Nueva York, y miraba todo con curiosidad. Lauren se dedicó todo el viaje a acariciar la mejilla de Camila la cual respondía con pequeños suspiros.

Aquello no parecía real, sin duda.

-¿Sabes que tienes la mayor fan de Wanderlust del mundo delante? He visto todos y cada uno de tus videos. - Proclamó Lauren con una sonrisa orgullosa.

Save. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora