-Mmm ...
Murmuró Percy, mientras saboreaba tranquilamente un bocado, lo cual era inusual para él (si se veía como devoraba la comida normalmente). Pero Annabeth pensó que Percy estaba consciente de que había un suministro limitado de galletas azules ahora que estaban al otro lado del condado.
-Demasiado buenas. Maldita sea, me estoy perdiendo de esto todos los días, no puede ser.
-Han pasado menos de dos semanas desde que regresamos de Nueva York.
-Demasiado.- murmuró, todavía disfrutando de la forma en que el chocolate se derretía en su lengua.
-¿Necesitas un momento a solas?
-Sí, por favor.
-Bueno, entonces salte.- respondió ella, riendo suavemente.-No sé si lo has olvidado, pero este es mi dormitorio.
-Disparates. Ambos sabemos exactamente cuánto tiempo paso aquí. Es prácticamente mío también.
-Mm ... no te veo limpiando por aquí. Te juro que si tropiezo con otro par de tus aburridos bóxers azules...-murmuró entre dientes.
-¿Te sentirías mejor si fueran estampados? -preguntó inocentemente, mirándola con esa sonrisa descarada que ella amaba y odiaba tanto.
-Me sentiría mejor si no los dejaras tirados. Los dioses sabrán cómo voy a lidiar con esto cuando oficialmente nos mudemos juntos. Va a ser una pesadilla.
Percy sabía que debería haberse defendido, pero la certeza que unía el "cuándo" le dificultaba pensar en otra cosa que no fueran los dos compartiendo un apartamento juntos, escondidos en su propia pequeña burbuja, libres de perturbaciones externas. Los abrazos ininterrumpidos, y el despertar uno al lado del otro sin tener que escabullirse. Sentar a Annabeth en el mostrador y darle gofres por la mañana.
Ignoró el agradable calor que cubrió su cuerpo y se apoyó en su codo para burlarse de ella.-Parecías francamente ofendida por la implicación de que yo me quedara contigo.- señaló acusadoramente.
La comisura de los labios de Annabeth se curvaron en una sonrisa.
-Puede que lo esté intentando compensar. Y para ser justos, literalmente nunca obtienes una puntuación completa en la inspección de cabaña sin Tyson allí.
-Yo...
Ella se adelantó para presionar sus labios contra los de él y murmuró un firme "Cállate" contra su boca.
-Pensé que era asqueroso. ¿Cómo es que me estás besando?
-Lo siento, ¿quieres que me detenga?
Percy se calló abruptamente después de eso. Un plato de galletas, discusiones a medias y al menos treinta besos después, Percy yacía tirado en la litera, con Annabeth acurrucada en su costado. Su brazo derecho descansaba alrededor de los hombros de ella, y su mano se deslizaba ligeramente por su piel, con las puntas de sus dedos trazando suavemente los músculos relajados de su espalda. El toque ligero de Percy dejando un rastro de electricidad por la piel de Annabeth.
Y permanecieron así, abrazados el uno al otro, con las manos vagando en suaves caricias, sin decir nada y todo a la vez.
Annabeth rompió el cómodo silencio.
-¿Qué quieres hacer hoy?
-Podríamos bajar al parque, tal vez ¿y patinar un poco? Y luego simplemente caminar, y explorar la ciudad. Luego te llevaré a comer a algún lugar agradable. ¿Si?
Percy inclinó la cabeza hacia abajo para poder evaluar su expresión. Los ojos de ella permanecieron cerrados, pero los labios se curvaron en esa linda sonrisa que reservaba solo para él. Annabeth se giró más de costado para descansar su rostro contra la cálida piel de su cuello.

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One Shots Percabeth
HumorOne Shots y Fics de Percabeth traducidos, otros hechos por mi, solo con el fin de disfrutar más de nuestro otp