—Realmente no tenemos que ir mañana —Percy miró a su alrededor desde la puerta del dormitorio, adonde se dirigía a cambiarse—. Sin embargo, lo haremos ¿no?
Annabeth suspiró mientras colocaba el último plato limpio en el escurridor.
—O, también podríamos quedarnos en casa y ver Netflix, pedir comida a domicilio y, como, ser felices.
Percy se acercó y se paró frente a ella, haciéndola mirar hacia él.
—Sé que estás estresada, pero creo que esto es realmente importante para ti —le puso las manos a ambos lados de la cabeza—. ¿Por qué estás tan preocupada?
Annabeth se apartó, jugueteando con un paño de cocina desplegado.
—Uh, es que Helen será una total perra, como siempre, y mi papá estará muy incómodo y los chicos dirán cosas raras, y ...—se calló, mordiéndose el labio—. Sigo pensando que cada vez será más fácil, pero aún así es ... difícil.
Casi esperaba que Percy discutiera eso, para tratar de convencerla de que no era cierto, pero no lo hizo. En cambio, se movió detrás de ella, deslizando sus brazos firmemente alrededor de su cintura, y presionó sus labios en su cabello.
—Lo sé. —murmuró—. Sé que lo es.
Annabeth suspiró y cerró los ojos. Ella lo amaba tanto en ese momento. Percy no trató de disuadirla de sus sentimientos, solo los reconoció. Su pecho estaba cálido y sólido contra su espalda, y sus brazos la apretaron firmemente; se sentía tan estable, tan tranquilizador allí, y era suficiente para transmitirle en silencio que no iría a ninguna parte, que estaría con ella a través de eso.
Annabeth deslizó las manos por sus brazos, apretándolas sobre sus grandes y fuertes nudillos y dedos. Podía sentir su corazón, su calor, podía oler su piel a menta y agua de mar. La cercanía física y el apoyo silencioso, fue reconfortante; las cosas entre ellos se habían deshilachado un poco los últimos días. Había una cierta y esquiva distancia que se había asentado después de la noche en que ella y Callum se enviaron mensajes de texto. No era nada enorme, pero estaba allí, y no estaba del todo segura de qué hacer al respecto. Percy parecía un poco más... tranquilo con ella, casi apático.
Annabeth se giró para quedar frente a él, sus frentes tocándose, y luego lo besó, solo una presión de labios, una, dos, y luego profundamente. Sus manos estaban aseguradas en sus caderas, manteniéndola indiscutiblemente firme.
Su teléfono empezó a sonar en la habitación contigua y saltó. Automáticamente, comenzó a alejarse para conseguirlo. Percy, sin embargo, la apretó con más fuerza.—Déjalo sonar —murmuró entre besos.
—No puedo...—él la besó de nuevo—. ¿Y si es importante?
—Entonces lo resolverán ...— Percy la beso de nuevo—. Por si mismos.
Ella sonrió contra sus labios y luego le devolvió el beso. Una vez más, otra vez, y luego se apartó, sonriendo mientras él negaba con la cabeza tras ella. Cogió su teléfono, de repente teniendo la extraña esperanza de que no fuera Callum; Percy la había seguido a la habitación.
Era Piper, o lo había sido; Annabeth había perdido la llamada. Cuando volvió a intentarlo, fue al correo de voz y Piper envió un mensaje de texto para decir que ahora tenía un mal servicio y que llamaría más tarde.Annabeth le envió un mensaje de texto con un breve resumen de cosas para recordar tocar en la llamada.
<<Y algo con Percy. Literalmente no es nada, solo quiero tu opinión.>>
Piper respondió de inmediato: Me encanta lidiar con tu "literalmente nada". Dame una pista. No han tenido problemas desde hace mucho tiempo.

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One Shots Percabeth
HumorOne Shots y Fics de Percabeth traducidos, otros hechos por mi, solo con el fin de disfrutar más de nuestro otp