Annabeth no estaba segura de cuándo había comenzado la lluvia, solo sabía que el sonido de las gotas de lluvia golpeando la ventana la habían despertado. El cielo estaba gris, no lo suficientemente oscuro como para que estuviera cerca de la noche, pero lo suficiente como para desorientarla. Estaba segura de que todavía había indicios de luz solar cuando llegó al apartamento después de mostrarle su modelo de arquitectura a su profesor. No había planeado tomar una siesta, pero la noche que pasó después de una semana llena de apenas dormir y la primera ola de cólicos menstruales tenían ideas diferentes.
—¿Qué...? —Annabeth se sentó en el sofá, donde había estado durmiendo, con las mantas agrupadas en la cintura.
—Sabes, la universidad sería mucho más fácil si "mi papá es Poseidón y hablo con animales marinos" fuera una fuente aceptable en los ensayos.
Annabeth miró hacia arriba, su novio estaba sentado en la isla de la cocina, con su computadora portátil abierta frente a él y una taza al lado.
—¿Como te fue? —Preguntó Percy.
—El profesor tiene mi modelo, si es para alabarlo o destruirlo, solo los dioses lo saben—Annabeth se puso de pie y se estiró, dándose cuenta de que el dolor en la parte inferior de su abdomen era peor que antes de tomar una siesta—. Y en este momento, no me importa.
Caminó por su pequeño apartamento en busca de ibuprofeno y su bolsa de agua caliente. Percy hizo una mueca cuando la vio llevar su bolsa de agua caliente a la sala de estar.
—¿Te duele?
—Jodidamente.
—¿Quieres que te prepare chocolate caliente?
—Dioses, sí. Te amo.
—Por supuesto que sí —Percy le sonrió y se puso de pie, tomó la botella de agua de sus brazos y le indicó que se fuera a descansar.
Annabeth fue al sofá y se envolvió en mantas. El otoño había comenzado hacía unas semanas y el clima se había vuelto más frío cada día. Desde su lugar en el sofá, tenía una vista perfecta de Percy en la cocina, poniendo el agua a hervir para su botella y leche hirviendo para su chocolate caliente. Era algo que Percy había aprendido de Sally, naturalmente; nunca verías una leche caliente de microondas para el chocolate, ellos juraban que no sabría tan bien.
—Aquí esta —dijo Percy, una vez que todo estuvo listo. Le dio la bolsa de agua caliente que ella felizmente puso en su regazo y él puso las tazas en la mesita al lado del sofá. Se sentó junto a ella y la sentó en su regazo. Annabeth no perdió el tiempo antes de acurrucarse contra él.
—¿No tienes un ensayo que escribir?—Annabeth preguntó, una vez que sus tazas estuvieron vacías durante mucho tiempo
—Si miro mi pantalla por un segundo más voy a gritar y borrar todo —Percy besó su sien—. Además, con tu modelo a escala, el trabajo y este estúpido ensayo, hace mucho que no hemos tenido tiempo de estar así. Es sábado, disfrutemos esto un poco.
Tenía razón, la universidad los mantenía increíblemente ocupados. Si no fuera por el hecho de que vivían juntos, estaba segura de que habrían días en los que no se verían en absoluto. Por lo general, Percy estaba en la práctica de natación cuando Annabeth se despertaba por las mañanas y ella usualmente se quedaba hasta altas horas de la noche trabajando en su modelo mientras él dormía.
—Te amo —susurró Percy contra su cabello.
Annabeth sonrió y se acurrucó más cerca de él. Envuelta en sus brazos y mantas, con su botella de agua caliente en su regazo, un estómago lleno de chocolate caliente y la lluvia como fondo, Annabeth se sintió en paz.
—Yo también te amo.
Percy tarareó en respuesta y se quedaron así, disfrutando del sonido de la lluvia y la compañía del otro. Por un tiempo, el mundo exterior se había detenido y solo estaban ellos en su pequeño mundo.
—Quiero brookies —murmuró Annabeth, contra la camisa de Percy, ella podía sentir la vibración de su risa a través de su pecho.
—Si quieres que te hornee golosinas, tengo que ponerme de pie.
Annabeth envolvió sus brazos con más fuerza alrededor de su torso.
—No, abrázame —Percy le acarició la frente haciéndola reír.
—¿Solo abrazos? —Preguntó Percy, acercándola más a él.
Annabeth se rió contra sus labios. Después de besarse un rato, ella se apartó.
—Vas a hacer los brookies más tarde, ¿verdad?
Percy resopló.
—Eres imposible —dijo antes de acercarla para darle otro beso.

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One Shots Percabeth
HumorOne Shots y Fics de Percabeth traducidos, otros hechos por mi, solo con el fin de disfrutar más de nuestro otp