El cabello de Percy era grueso y suave bajo las yemas de sus dedos, podía atrapar las rebeldes ondas oscuras de su flequillo fácilmente entre sus dedos. Dioses, a ella le encantaba tirar de él mientras su boca estaba sobre ella, le encantaba tirar de él con fuerza y sujetarlo en su lugar, cabalgando esa hermosa boca hasta que ella ...
La mano de él aterrizó en su trasero con un fuerte golpe y Annabeth dejo escapar un grito de sorpresa;,exactamente como él pretendía. Ella trato de recuperar su posición, pero sus grandes palmas ya se habían extendido por la parte posterior de sus muslos, manteniéndola en su lugar mientras él se deslizaba unos centímetros debajo de ella. Annabeth bajo la mirada hacia él, la fatiga se convirtió rápidamente en excitación al ver sus labios y barbilla húmedos. Sin poder evitarlo, los dedos de ella se clavaron un poco más en su cabello.
-Corrígeme si me equivoco, Annabeth -Percy arrastro las palabras con voz ronca, y el sonido de su voz la hizo morderse el labio. Los pulgares de Percy le hacían círculos burlones contra el interior de sus muslos, a solo unos centímetros de donde ella lo necesitaba -. ¿Pero no estabas de acuerdo en que no me ibas a tocar?
-Es una regla estúpida -respondió Annabeth, tragando-. Solo pensé que necesitabas un poco de ánimo...
Percy paso un dedo por los pliegues de su centro empapado y se lo llevo a la boca, donde lo chupo hasta dejarlo limpio de la manera más obscenamente prometedora posible. Los muslos de Annabeth temblaron y un pequeño gemido anhelante se le escapó. Joder .
-No se. Creo que el hecho de que estés goteando por tus muslos significa que lo estoy haciendo bien -dijo sonriendo, y dioses, realmente, realmente lo necesitaba de nuevo en ella -. Así que no más toques. Manos a la espalda, Annabeth.
Annabeth resoplo a regañadientes y lentamente desenrollo las manos de su cabello, cruzándolas justo por encima de la curva de su trasero.
-¿Feliz ahora?
-No exactamente.
Ella arqueo una ceja, pero Percy no ofreció una explicación mientras se acomodaba en su lugar, guiándola hacia su boca. Y una vez que sus manos dejaron sus muslos para agarrar sus muñecas, sujetándolas a su espalda, no tuvo por qué hacerlo.
-Ahora lo soy -murmuro, rozando los dientes contra el pliegue de su muslo.
-¡Oh, Mierda! -Annabeth tembló cuando su lengua hizo contacto con ella en un movimiento largo y lánguido. Sus manos se curvaron y torció las muñecas, tratando de liberarse inconscientemente, pero el agarre de Percy era tan fuerte como el hierro.
Él la mantuvo así mientras su boca trabajaba para deshacerla, haciendo círculos apretados y calientes en su clítoris y follándola con su lengua. Al menos Annabeth todavía podía mover sus caderas para obtener la fricción que él estaba tan decidido a mantener lejos; porque él solo seguía burlándose de ella, construyéndola y llevándola hasta el límite, antes de alejarse, dejándola jadeante y temblorosa.
Ella nunca había estado tan desesperada por correrse en su vida; tenía los dedos de los pies doblados y los muslos tensos, los senos pesados y los pezones doloridos por atención, y su vientre se estremecía de deseo.
Ella le suplicó, le rogó a Percy que la hiciera correrse, como él quisiera. Cualquier cosa que la liberara de su placentera agonía.
-Percy, por favor... quiero correrme. Dioses... déjame correrme y te juro que seré buena, yo ... ¡oh, joder !
Annabeth no se dió cuenta de que él le había soltado las manos hasta que la empujo hacia adelante y uno, no, dos de sus dedos ahora estaban dentro de ella, follándola con facilidad, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Su otra mano rozó su caja torácica, ahuecando su pecho y pellizcando su pezón, mientras su boca envolvía su clítoris y tiro...
La espalda de Annabeth se arqueo y grito con fuerza cuando, por fin, su orgasmo la golpeó. Las estrellas estallaron detrás de sus ojos mientras una ola tras otra de placer la inundaba, sus caderas se balancearon incontrolablemente, con los muslos aun sujetos alrededor de la cabeza de Percy. Perdió el equilibrio poco segundos después, y cayo hacia adelante, apenas apoyada sobre los codos, con las extremidades flácidas.
-Mierda, Percy -jadeo entre las sábanas, sus manos retorcieron el suave material. Incluso su jadeo no pudo ocultar los sonidos lascivos que hacían sus dedos mientras continuaban entrando y saliendo de ella -. No pares, haz... haz que me corra así de nuevo.
La cama se movió cuando Percy salió de debajo de ella y se puso de rodillas, detrás de Annabeth, abriéndola más. Se inclino sobre ella, presionando su pecho contra su espalda.
-Un poco codicioso, ¿no? -preguntó, su voz era un rumor deliciosamente bajo.
Sus labios rozaron su hombro y ella asintió hacia el colchón, desesperada por más. Annabeth gimió entrecortadamente mientras él deslizaba un tercer dedo dentro de ella; y sin embargo, todavía no era suficiente.
-Más -suplicó, meciéndose contra su mano-. Percy, por favor.
No tuvo que pedirlo dos veces. Los dedos de Percy se deslizaron fuera de ella, sus manos se posaron en sus caderas, y un momento después, lo sintió presionando contra ella. Sus primeras embestidas fueron decepcionantemente superficiales, aunque no por mucho tiempo, porque al parecer no tenía la suficiente fuerza de voluntad para burlarse de ella de nuevo, cosa que Annabeth agradeció.
Ella jadeo, sus palmas golpearon la cama mientras Percy la empujaba con fuerza y rapidez, llenándola por completo. Se sentía tan bien dentro de ella, estirándola de la forma más deliciosa posible. Sus posteriores embestidas fueron poderosas y seguras, y la espalda de Annabeth se arqueo cuando golpeó el lugar perfecto dentro de ella una y otra vez.
La boca de ella estaba abierta, con la lengua humedeciendo sus labios, mientras suaves jadeos del nombre de Percy y "más y por favor", salían de sus labios.
-Eres increíble, Annabeth -murmuro él, sus labios estaban presionados contra su cuello, justo debajo de su oreja. Sus manos volvieron a buscar sus pechos -. Tan hermosa.
Percy enterró la cara en su hombro, su respiración era entrecortada, y ambos estaban tan cerca, solo unas pocas caricias más y - y -
Annabeth no pudo ahogar su grito cuando su segundo orgasmo la atravesó como fuego salvaje, poniendo cada nervio vivo a arder en un placer abrumador. Percy dejo escapar un gemido irregular cuando ella se apretó a su alrededor, sus embestidas se volvieron desesperadas y duras antes de que él también se deshiciera en su orgasmo.Con los brazos temblorosos, Percy salió de ella con un gemido y sin ceremonias se dejo caer en la cama; se cubrió los ojos con el brazo mientras respiraba con dificultad. Annabeth no estaba mucho mejor, saciada y completamente agotada, simplemente se dejó caer sobre su estómago y jadeo sobre las sábanas. Permanecieron así durante varios momentos en agradecido silencio, dando tiempo a sus latidos para volver a la normalidad y recuperar el aliento.
Finalmente, Annabeth se dió la vuelta y, después de tomarse un momento para admirar el rubor del cuerpo desnudo de su novio, preguntó:
-¿Puedo tocarte ahora?
Percy la miro por debajo del brazo, dándole una sonrisa descuidada.
-Ve a por ello.
Annabeth extendió la mano, moviendo el brazo por encima de su cabeza y se inclino, atrapando sus labios en los de ella; besándolo lento y sensualmente. Sus dedos trazaron la línea de su mandíbula mientras el beso se profundizaba y la mano libre de Percy recorría su columna vertebral, haciéndola temblar.
-La próxima vez -murmuro contra sus labios, su mano se flexiono alrededor de su muñeca deliberadamente-. Yo puedo tocar todo.
Los labios de Percy se curvaron en una sonrisa.
-Estoy deseando que llegue.
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Creo que esta escena la había publicado hace mucho tiempo pero de otra forma, aunque, ahora la prefiero como segunda parte de "distractions"

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One Shots Percabeth
MizahOne Shots y Fics de Percabeth traducidos, otros hechos por mi, solo con el fin de disfrutar más de nuestro otp