Percy estaba hasta las muñecas de caca cuando alguien llamó a la puerta.
—Joder...- murmuró, mirando a su alrededor en busca de una toallita.
Estelle gorgoteó y pateó sus regordetas piernas untando más caca.
—Ew, no, Ellie, quédate quieta. Por favor.
Ella sonrió sin dientes y pateó de nuevo. Hubo otro golpe en la puerta y Percy gimió. Extendiendo las manos, asomó la cabeza al pasillo y gritó:
—¡Un momento!
Finalmente, localizando las toallitas, regresó a donde estaba Estelle acostada en la almohadilla para cambiar pañales colocada encima de la cama de sus padres. Tan rápido como pudo, Percy terminó de limpiar a su hermanita.
—No te muevas.- dijo, antes de cruzar el pasillo rápidamente para lavarse las manos.
En serio, ¿cómo se terminó ensuciando tanto? Mantuvo un oído atento para Estelle y quienquiera que estuviera en la puerta, pero no volvieron a llamar, y su hermana solo arrullaba;
afortunadamente, ella aún no había comenzado a rodar, así que debería estar a salvo en el medio de la cama por un segundo, pero él realmente no quería dejarla sola mucho tiempo.Tan pronto como sus manos estuvieron limpias, Percy regresó al otro lado del pasillo, le puso un pañal limpio a Estelle, quien agitó las manos alegremente, y le puso un mono limpio. Ella gorgoteó feliz de nuevo cuando él la levantó.
—En serio, todo lo que comes es leche. ¿Cómo es posible?
Estelle simplemente sonrió y extendió la mano para acariciarle la mejilla. Percy tuvo que devolverle la sonrisa mientras llevaba a su hermana pequeña a la sala de estar. Rápidamente, puso a Estelle en su columpio, y luego se dirigió a la puerta.
—Te tomó bastante tiempo, Sesos de Alga. ¿Qué estabas haciendo?
Los ojos grises de Annabeth brillaron y el corazón de Percy palpitó. Habían pasado todo el fin de semana juntos, y él solo la había dejado hacía unas horas en Astoria para que pudiera visitar a un amigo de la escuela que saldría de la ciudad en unos días, pero aparentemente su corazón no estaba en coordinación; se aceleró como si no se hubieran visto en semanas. Tal vez era porque ella se veía tan bien, con el pelo suelto y con pantalones cortos de jean y su camiseta azul oscuro de UC Berkeley (tenían un acuerdo con el Campamento Jupiter gracias a algunos veteranos de la legión jubilados que estaban en admisiones). Además, el azul era un buen color, especialmente en su novia. O tal vez era el recuerdo de pasar tiempo juntos en la habitación del hotel después de ayudar a su primo a entrenar. De cualquier manera, tragó saliva y habló.
—¿Que crees?
Annabeth le dio un beso en la mejilla cuando entró.
—¿Otra explosión?
—Sí, más o menos.- Percy cerró la puerta y luego agregó esperanzado.—¿Quieres encargarte de la siguiente?
—Absolutamente no.- Annabeth dejó su mochila en el suelo en la entrada y movió sus dedos hacia Estelle en su columpio.
—Ese es totalmente el trabajo de un hermano mayor.—Bueno, lo intente.
—Hola, linda.- dijo Annabeth, rozando la mejilla de Estelle con su dedo.—Te ves feliz hoy.- dijo.
Percy la rodeó con los brazos por detrás y le dio un beso en el hombro cubierto de algodón.
—Hola, por cierto.
—Hola.- Annabeth se reclinó contra él.
—Te extrañé.
—Percy, me fui como, cuatro horas. Y estuvimos juntos todo el fin de semana.

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One Shots Percabeth
HumorOne Shots y Fics de Percabeth traducidos, otros hechos por mi, solo con el fin de disfrutar más de nuestro otp