El Recolector De Corazones Jeon JungKook. >> KookV.

5🥀

Lunes, 10 de febrero, a sólo cuatro días de San Valentín. El día de mierda.

BomHwa es conocido por tener sus campuses en lo más alto de la superficie de una meseta pequeña en Gangnam, lo que hace que se sienta algo aislado del resto de lugares. Es un colegio inmenso, sede compuesta por varias edificaciones que cumplen diferentes funciones. Como un club de campo, donde socios se suman a la nómina, entre más familias ricas invierten en la institución, más prestigiosa, grande y lujosa se vuelve. Sus instalaciones son de locos, nada más con mencionar la piscina, el campo de Golf, el colosal comedor, y cómo no, la gran granja equina, es suficiente.

Y es justo en esa granja, que un poderoso caballo negro fue desembarcado de un camión equino.

—Ese jodido caballo es atemorizante —HoSeok miró a Han con una mueca. O será que sólo es Jung el que es un cobarde.

JungKook rió por la vacilación de su amigo, y se acercó al caballo, el cual se mantiene quieto por la rienda corta que un vaquero tiene sobre él.

Es verdad, el caballo se ve escalofriante, como un demonio sacado del infierno. Negro puro, respiración feroz, semblante arisco; por la forma contenida en la que actúa, es como si en cualquier momento fuera a soltarse para huir o atacar. Crin medianamente larga, pronto habrá que hacerle un corte porque al dueño le gusta más corta, y también es de un color negro impresionante. Han es un Hannoveriano negro, que JungKook recibió de parte de su padre después de haber ganado una carrera con Haru, su caballo purasangre de carreras. Han es un semental, especializado en Salto Ecuestre, y es el caballo más fino de los tres de su colección personal.

Es imponente, grande, atemorizante, es el caballo de un Alfa como JungKook.

—Gracias, YeJun, ¿cómo se portó? —el azabache se acercó al vaquero directamente enviado desde la hacienda Jeon. Extendió su mano, e inmediatamente recibió las riendas de su corcel.

Sin una pizca de miedo, acarició la frente del animal. Y en cuestión de segundos, el caballo poco a poco se fue tranquilizando. Es JungKook, su jinete, y Han lo reconoce.

—Fue difícil sacarlo de la pesebrera en Hana, señor —el chico contestó risueño—, estuvo más agresivo de lo normal, tanto que JuWon tuvo que ayudarme. También dio problemas para entrar al camión, pero aquí estamos.

—Me lo esperé —JungKook negó con la cabeza, mirando con una sonrisa los grandes ojos de su caballo—, ¡HoSeok, idiota acércate! Han no muerde.

—Quizá a ti, pero esa cosa tiene cara de haber lastimado a varios vaqueros ya. Nop, estoy bien aquí —HoSeok negó sin ninguna vergüenza, varios pasos alejado del camión y, sobretodo, del caballo.

JungKook volvió a reír, vaya tonto.

Entonces, se volvió a YeJun—: ¿Trajiste todo, verdad?

—Todo como lo pidió, señor. JuWon y JiHo vinieron a habituar la pesebrera ayer, con el heno que solicitó. Se quitaron los depósitos viejos y se instalaron los mismos de la hacienda. Y se coordinó con el capataz las comidas. En el camión están todas las sillas de Han, como todas sus riendas. Nada más tiene que hacérmelo saber si necesita algo más.

JungKook asintió con cuidado, bueno, por lo menos algo menos por lo que preocuparse.

—Buen trabajo, YeJun.

—A sus órdenes, señor.

—¡Oye, Jung! —volvió a mirar a su amigo, quien se había distraído con su teléfono—, ¿qué dices sobre dar una vuelta ahora? ¿Sacas a Miso? Así me enseñas el lugar mejor.