El Recolector De Corazones Jeon JungKook. >> KookV.

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—¿Y cómo lo va llevando Jihyo?

—Parece que bien, apenas tiene ocho años, su único problema fue dejar su habitación repleta de Cookie el conejo —Jungkook se encogió de hombros, montado sobre uno de los caballos del centro ecuestre de la escuela, su clase de equitación está apunto de comenzar. Miró a Hoseok, en otro caballo junto a él—. Mamá le explicó un millón de veces que podría tener lo mismo en su nueva habitación, incluso le dijo que le comprarían más y mejores cosas. Aún así, la enana lloró por horas.

El Alfa azabache terminó por rodar los ojos. Es que, Cristo, Jeon Jihyo, es el caso de los casos.

Y Hoseok rió, bastante divertido.

—Sólo deja que conozca a Mina —El Alfa pelirrojo siguió riendo, pero al pensar en su hermanita de seis años conociendo a la de ocho de Jungkook, frunció el ceño—. Eso será un problema para nosotros.

Jungkook hizo una mueca.

—Apuéstalo.

—No lo quiero ni pensar —Hoseok se quejó, afirmando sus pies en los estribos de su caballo color chocolate, muy bien enfundado en el uniforme de equitación de la escuela. Y con eso, analizó a su amigo; Jungkook va de igual manera en su uniforme, guiando a rienda corta el caballo blanco que le han asignado en el centro ecuestre de BomHwa, y por eso, preguntó—: ¿Por qué no has pedido todavía que te traigan tu caballo?

Jungkook miró a Hoseok con disgusto.

—No tengo ni la más mínima intención de que Han pise este lugar, no hasta que me asegure que lo tratarán bien —el azabache analizó sus alrededores con ojos calculadores, con recelo, mirando como a insectos a sus demás compañeros; que están a lo lejos sobre sus propios caballos, en espera del inicio de la clase.

Todos están dentro del corral de Salto Ecuestre, y Hoseok y Jungkook se mantienen cerca de las cercas blancas de la entrada, los demás, se reúnen en el centro.

El uniforme, que consiste en la camisa blanca, blazer oscuro con el escudo de la escuela, pantalones de montar, botas altas de montar, guantes blancos y el típico gorro negro de seguridad; se le ve a Jungkook excepcionalmente. Es un Alfa guapo, no hay que mentir. Con su cabello azabache, ojos oscuros casi negros, y su cuerpo esbelto y bien formado. Dejó una fila sin fin de Omegas en Busan, y ya empiezan a formarse varios tras de él en Seúl.

Tampoco hay que dejar de mencionar, que ser el hijo mayor del grupo Jeon, lo tiene en la mira de todos.

Aunque eso tenga a su primo Ken muriéndose de la envidia, já.

Aún así, él no planea tener nada con nadie todavía. No, gracias, son muy amables. Desde que terminó con su ex novia, no está para más drama de Omegas, así que no esperen verlo con algún chico o chica por ahí colgado de su brazo por los siguientes meses.

(Lastima, eh.)

Tiene tantas cosas en la cabeza con su nueva mudanza, que no tiene tiempo para más nada.

—Aunque el lugar se ve decente, no lo niego —Jungkook admitió apático.

Hoseok rió, y dirigió su mirada a los alrededores.

—El mejor centro equino de Gangnam, hombre.

—No pensarás lo mismo cuando te lleve a Hana, Jung.