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—No hay ninguna jodida forma de que me convenzas que a ellos no los sobornaste.

—Okay, me declaro culpable.

La camioneta acaba de entrar a nada más y nada menos que a BomHwa. Sí, a casi media noche. Y el soborno es lo único que TaeHyung encuentra para explicar la forma tan campante en la que los hombres de seguridad de la escuela los dejaron pasar, sonriéndoles de oreja a oreja, abriendo las grandes rejas automáticas metalizadas del colegio, y dejando que la Range Rover del joven Jeon siguiera su camino sin ningún problema hacia la punta de la meseta. El motor del gran vehículo deportivo rugió, resonando casi que orgulloso.

—Wow, eso es peligroso, ahora sé que esos tipos reciben sobornos, quién sabe qué clase de persona podría-

—Deja de poner a trabajar esa cabecita tuya. En realidad estuvieron bastante difíciles de convencer, me amenazaron con delatarme. Tuve que ofrecerles una buena suma de dinero.

Y como si esa "buena" suma no fuera más que una brisita para él.

—¿Pero qué hay de las cámaras? —TaeHyung miró con duda hacia atrás, mientras más se alejan del puesto de control de seguridad principal de la escuela. Bastante nervioso, la verdad, porque el señor Yoon ya le advirtió que debe mantenerse muy a la línea si quiere conservar varios de sus privilegios; si el anciano cascarrabias se entera, está muerto.

—Todo controlado, muñeco. No te preocupes —JungKook simplemente lo miró por un segundo.

Oh, no tiene un buen presentimiento.

—Más te vale.

Sí, más le vale, porque todo el esfuerzo ya hecho tiene que servir de algo. Y es que para salir de la casa del Omega, Dios, fue toda una travesía. JungKook cree fielmente que jamás lo olvidará, y tampoco su pobre espalda.

TaeHyung prácticamente lloró -nada nuevo-, con la nueva particularidad de húmedas y gordas lágrimas adornando sus mejillas. Y siendo completamente honesto, JungKook se alertó al comienzo. Abrazó al menor con culpabilidad, fuerte y apretado, arrullándolo como un bebé antes de lanzarse al árbol a un lado de la ventana de la habitación. Pensó que hizo un buen trabajo tranquilizándolo, para luego quedar como un completo payaso al darse cuenta de la tremenda puesta en escena que le montó ese drama king; cuando su llanto se hizo más dramático, e incorporó una curiosa forma de ladrar quejas, JungKook obviamente se dio cuenta de la estafa. Poco a poco empieza a conocer a su lindo Omega, y claro que pudo notar que tiene la absurda habilidad de llorar a su antojo. Vaya tonto.

TaeHyung se lamentó y se lamentó cuando fue su turno de cruzar al árbol, cuando sólo hay un par de centímetros entre el marco de la ventana y la gruesa rama. No importó que JungKook cruzara primero, y que le extendiera sus brazos asegurándole que lo atraparía pasara lo que pasara; Kim lo hizo ver como si hubiera saltado de un jodido barranco a otro. Y cuando estuvo en los brazos del Alfa, se aferró a Jeon con los ojos fuertemente cerrados como si su vida dependiera de ello. JungKook simplemente rodó los ojos, recostado en el grueso tronco y asegurando la cintura del Omega para darle algo más de confianza. Tuvo que esperar a que TaeHyung decidiera moverse, pegado a él como una lapa. Iugh, esto está lleno de tierra, ¡ay!, dejé mi bolso con el antibacterial, iugh, iugh, sí, también tuvo que escuchar algunas cosas como esa.

Ya el camino hacia el muro trasero de la casa fue mucho más llevadero, claro, lo que se puede denominar como llevadero cuando se trata de Kim TaeHyung. JungKook detesta darle algo de razón a todo lo que dicen los demás, como Momo y HoSeok, pero se volvió inevitable cuando por fin lo vivió en carne propia. Para llegar al muro, joder, TaeHyung se rehusó a caminar sobre el césped de uno de los jardines traseros porque Oh por Dios, si papi se entera que pisé su jardín... Cárgame, Jeon, técnicamente no lo estaría pisando yo, lo que resultó en JungKook cargándolo hasta el final del frondoso jardín, entre flores y arbustos, escuchándolo aguantar gritos cada vez que una hoja o "bicho volador" lo tocó. El azabache no supo si es una cabecita malévola con dobles intenciones la que tiene su pareja, o si TaeHyungie es un completo flojo. Prefirió optar por lo primero.

El Recolector De Corazones Jeon JungKook. >> KookV. Where stories live. Discover now