15🥀

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La velada va a la perfección. La cena es tranquila, y no han habido percances de comentarios de mierda por parte de las ovejas del demonio. Todo para el alivio de JungKook. Si bien ha tenido que aguantarse los ojos perforadores de sus tías sobre él, estaba tan preparado, que no son más que unos mosquitos molestos. No es una cuestión que le quite su calma, incluso se le olvida de tiempo a tiempo. Y está seguro que eso es algo que las tiene furibundas. Le pueden besar el culo. Está demasiado a gusto con su postre, con Ken con la boca cerrada y con HyungSik fuera de la vista de su muñequito porque se fue a quién sabe dónde, que está siendo el mejor momento de la noche.

<<Cómo está yendo?!!>>

Bueno, lo único malo es la fiestecita que se está montando HoSeok en sus mensajes. Su teléfono no ha dejado de vibrar en su bolsillo. Y se supone que el idiota debería estar en su cúspide allá en Japón, porque tomó el Jet privado de la empresa de su familia ayer por la noche para pasar San Valentín con Momo, y JungKook pensó que se quedaría quieto por el fin de semana; pero no, resultó que su personalidad de vieja chismosa es más fuerte que cualquier reunión. Jeon se sentiría mal por Momo, si no supiera que la chica también debe estar ansiosa por saber cómo va todo aquí. Tal para cual.

<<Vete a follar o algo>>

<<😡>>

JungKook respondió rápido. Ni siquiera registrando la respuesta de su amigo y estremeciéndose cuando sintió la bota traviesa de su Omega acariciando su pantorrilla sin vergüenza. TaeHyung lleva con el jueguito desde el plato fuerte, joder, y se ha dado la diversión de su vida. Porque tiene a JungKook duro en sus pantalones allá abajo; lo peor es que el niño tiene cara de todo menos de querer asumir la responsabilidad. Es una pequeña mierda, es lo que piensa el Alfa mientras se acomoda mejor en su asiento tratando de que su entrepierna sufra menos. Un ángel inocente mientras habla con su papá, y un diablo debajo de la mesa. Ni siquiera sus ojos profundos y cachondos han logrado que TaeHyung se remueva.

Varias veces ha tratado de devolvérsela, dándole una probada de su propia medicina. Pero el muñequito es tan indiferente a sus intentos que JungKook se está comenzando a irritar, ¿cómo es que es tan bueno manteniéndose al margen? Le ha acariciado las pantorrillas repetidas veces, y lo único que ha recibido han sido miradas de reojo divertidas. En cambio él, cada vez que esa bota sube y baja por su pierna, lo siente como una descarga que va directo a su pene y lo llena. Si sigue así, pronto tendrá un bulto imposible de disimular.

Fue por eso que cuando el hermano mayor del autor de su sufrimiento le habló, Jeon dio un pequeño respingo que, espera, nadie haya podido notar.

—Así que eres nuevo por aquí —NamJoon comentó desinteresado, también sumido en su postre, y como si le hablara por responsabilidad.

JungKook asintió, dándole una rápida mirada al mayor y luego a TaeHyung. El castañito burlón reía por lo bajo supuestamente por algo que le dijo su papá, pero el Alfa sabía que en realidad se estaba riendo de él. En su cara. Afortunadamente, fue gracias a NamJoon, que la tortura bajo la mesa se detuvo, y JungKook sólo espera que TaeHyung tenga compasión y no la retome dentro de un rato.

—Sí, me mudé hace unos meses —volvió a asentir, dedicándole toda su atención al mastodonte.

NamJoon enarcó una ceja y puso sus ojos sobre él, jugando con la pequeña cucharita del tiramisú.

—Fue un movimiento arriesgado, si me lo preguntas. Dejar la sede principal y manejar la empresa remotamente desde una sucursal —el moreno analizó profesionalmente, dejando de lado esa faceta sarcástica y sobrada, y tomando la de heredero de un grupo multinacional. Modo negocios.

El Recolector De Corazones Jeon JungKook. &gt;&gt; KookV. Where stories live. Discover now