El Recolector De Corazones Jeon JungKook. >> KookV.

10🌹

—I saw a man so beautiful I started crying.

—Cada vez que me veo en el espejo.

—Qué creído eres.

—Mira quién habla.

El cuarto es inmenso. Compuesto por dos salones que están divididos por un pasillo recibidor. En el salón más grande, se encuentra la colosal cama King size, un escritorio, un sofá doble frente a un gran televisor; y entre más cosas de Tata el alien, mejor. Por otro lado, el otro salón es completamente ocupado por un Walk-In closet, de esos armarios que parecen una jodida tienda de ropa, con un espejo de cuerpo completo, además del brillo majestuoso que proviene de los bombillos de un tocador Vanity blanco lleno de maquillaje. Es como la habitación de Kim Tan de Heirs, pero con la decoración y muebles de BoNa. We're living the Kylie Jenner's life, bitch.

Es la noche del jueves, la noche antes del día de San Valentín; suena Taylor Swift a todo volumen, y huele a aguacate. Sobre la cama llena de peluches, SeokJin, JiMin, y TaeHyung, ya en sus pijamas calentitas, han estado hablando hasta por los codos desde la cena. Con unas graciosas mascarillas verdes en sus rostros y torrejas de pepino cubriéndoles los párpados. Están recostados uno al lado del otro.

—Soy honesto con ustedes, porque les parto la cara si le cuentan a alguien.

—Not my worldwide handsome face!

—¿Estás amenazando a una persona embarazada?

—Min SeokJin, Park JiMin, cuando les digo que JungKook es ese hombre guapo —como cosa rara, TaeHyung lloró.

—Dime algo que no sepa.

—¿No se supone que lo ibas a rechazar...?

—Es caballero, protector, y tienen que verlo cuando está conduciendo. ¡Las venas de sus brazos, JiMinnie, las venas de sus brazos! —lloró y lloró.

—Supongo que tuviste una muy buena primera cita ayer —Jin rió, quitándose una de las rebanadas de pepino para mirar de reojo a su amigo. TaeHyung mantiene una mueca con sus labios, con los ojos aún cubiertos por el fruto.

—Esa no fue una primera cita.

—Um, te llevó a pasear a Hongdae, te llevó a comer, y te regresó a casa sano y salvo. Eso fue una cita para mí —JiMin enumeró.

TaeHyung resopló.

—Bueno y si fue ¿qué? Eso no significa nada, tanto como Jin y yo hemos tenido un sinfín de primeras citas que no han terminado en nada más que eso, citas.

—Y tienes razón, pero esa no fue una cita con cualquier pejelagarto de por ahí, esa fue una cita con Jeon JungKook, tu Alfa —el Omega rubio se encogió de hombros. SeokJin se sentó en la cama, quitándose definitivamente los pepinos y comiéndoselos. Muy cómodo en su pijama de RJ la alpaca.

JiMin hizo lo mismo, también rubio, pero cenizo, ojos grises como el cielo de un sereno, y una adorable pequeña pancita hinchada de dos meses de embarazo bajo su pijama de Chimmy el perro.

—Esta mascarilla ya está apestando. ¿Nos las quitamos? —TaeHyung literalmente salió corriendo, directo al baño.

SeokJin rodó los ojos, y JiMin rió por lo bajo.

—No importa cuánto tiempo pase, TaeHyung seguirá encontrando nuevas formas para sacarme canas.

—Déjalo, no es fácil aceptar que estarás unido con alguien para toda la vida. No de la noche a la mañana, incluso tú lo sigues procesando, Jinnie —JiMin le sonrió, para ir tras TaeHyung con tranquilidad.