Maid

11.4K 529 293
                                    

Algo que Gustabo sabía era que Jack Conway disfrutaba dominar y demostrar su autoría frente a los demás, y eso le encantaba. Pero le gustaba más cuando aquella dominancia caían sobre él, jamás había visto a ese hombre perder los estribos en el sexo, a pesar de él ser rudo a su manera, de alguna manera buscaba tratar con delicadeza a la persona que tenía en sus manos cada noche. Y eso a Gustabo le cansó.

"Viejo de mierda, a ver si deja de ser tan cursi" pensó el rubio ajustando las ligas de licra que sostenían unas medias pulcras y blancas. No sabía muy bien lo que estaba haciendo, se sentía estúpido vestido de esa manera, pero quería que Conway muestre la verdad de su lado "salvaje" que casi diario le recordaba después de haber arruinado alguna operación.

En su mente escuchó su gruesa voz: "te voy a romper ese culo, Gustabín", "haré que me chupes la polla hasta ahogarte con ella". Gustabo sabía cuánto le encantaba ser tratado así, ambos disfrutaban de la humillación bajo la conciencia nublada por la lujuria, pero en ese momento, él quería ser el que lo sienta.

Inconcientemente, llevó la mano a su pene bajo aquella falda plegada que dejaba caer un blanco mandil que se levantaba hasta su pecho y rodeaba su cuello sujetado de su cintura en un delicado lazo con colas que bajaban y se curveaban gracias al bulto de su trasero. Se tocó mientras escuchaba a Conway en su cabeza.

Con todas sus fuerzas de abstinencia, paró cuando la puerta se abrió creando un ruido característico a la madera siendo golpeada. Se levantó de la cama para dirigirse al espejo, acomodó su vestimenta haciendo énfasis en la falda y en el cuello de encaje. Peinó sus cabellos y caminó lentamente fuera de la habitación, sus dedos tocaron el barandal de la escalera de madera, sus zapatos negros resonaron haciendo que Conway desde abajo se sorprenda al ver a su pareja con esa vestimenta.

No se movió, su saco de vestir cayó al suelo después del intento de colocarlo en el mueble más cercano. Gustabo comenzó a bajar las escaleras con aires provocativos que hicieron que Conway se quede sin él. La falda se alzaba haciendo ver las seductoras ligas de licra marcando sus muslos dejando un tatuaje rojo en su piel. Conway miró más y se dio cuenta que nada lo cubría por debajo, pues Gustabo al volverse e inclinarse una vez hubo dejado caer un pañuelo a propósito, sus nalgas asomaron por debajo de la tela.

Conway estaba petrificado por la imagen, tener a Gustabo de esa manera era demasiado. Jamás había sentido el impulso de abalanzarse y hacerlo suyo por toda la noche, hace años que no sentía la necesidad de perder la cabeza con alguien, Gustabo era la primera persona después de haber perdido a su esposa que lo volvía completamente loco con simplemente mirarlo.

Jack amaba tener sexo y disfrutarlo; amaba hacerlo lento, cuidando que la persona que tiene en sus manos lo disfrute y se sienta seguro, pero tambien le encantaba ser un hombre al que obedezcan y hagan sentir bien. Desde su juventud no disfrutaba de este fetiche suyo de humillar para obtener lo que quería, ahora tenía a un joven completamente dispuesto a ser ese alguien que reciba sus órdenes y se humille por él.

Gustabo se levantó para simular pulir la madera del barandal con aquel pañuelo, su pierna izquierda se elevó para enroscarse en la primera columna y así hacer que su falda se resbale sobre sus muslos, dejando al intemperie su pierna, su erecto pene que rozaba con la madera y una parte de su nalga. Miró a Conway con una sonrisa lujuriosa mientras se apegaba más y se rozaba para tener placer con la fricción.

Su esbelto cuerpo se movía de arriba hacia abajo y su rosado pene lloraba por más, Gustabo comenzó a gemir y de sus labios dejar bajar hilos de saliva, Conway sólo lo miraba sin moverse, pero cuando Gustabo lanzó un agudo gemido detrás de un jadeo abrumador, se encargó de llevar sus manos a su faja para quitársela mientras caminaba hacia Gustabo que seguía masturbándose en su cara.

SINNERS || INTENABO +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora