SINNERS || INTENABO +18

Tits -short text

Gustabo sintió cómo Jack cada vez le apretujaba más las tetas. Era una sensación estimulante y un poco dolorosa, pero la excitación que sentía por el aliento de Conway sobre su esternón le hacía olvidar la brusquedad con la que su cuerpo era tratado. Podía ver cómo Jack se frotaba la polla contra el colchón mientras su lengua envolvía su ya sensible pezón. Las piernas del rubio a cada lado del cuerpo de Jack se encogían cuando de repente su pene era acariciado con el mínimo roce del cuerpo contrario.

Pero Conway se estaba encargando de algo más, y era de sus gordas tetas a punto de ser folladas como si fuesen su culo, no sin antes morderlas, lamerlas y enterrar su rostro entre ellas como si fueran el oxígeno que lo hacía vivir. Jack se levantó con las rodillas apoyadas en el colchón, se acercó a Gustabo y las colocó acada lado de su pecho, con sus manos le indicó mantener sus tetas juntas para hacer cada vez más estrecho el lugar de la penetración. Se colocó lubricante en la polla y la enterró mientas se sostenía de la cabecera de la cama. Las tetas de Gustabo eran su actual perdición, la sensación de estarlas jodiendo en ese instante fue increíble.

Movió sus caderas para sentir cómo su dura y goteante polla era envuelta por la cálida y suave piel de Gustabo. Era como estar entre algodón, podía ver cómo las grandes tetas se balanceaban y cómo Gustabo dejaba su lengua afuera disfrutando el ser follado por otro lugar que no sea su culo o boca. Jack se movió fuerte, preciso y constante.

Con la fuerza suficiente para deslizar su pene dentro y fuera con gemidos roncos, en ocasiones perdía el ritmo y su polla salía del orificio entre las tetas y Gustabo sonreía mofándose de él. Sólo era una manera de provocarlo, pues de nuevo, metía su polla con movimientos más fuertes.

Tomó las tetas sobre las manos de Gustabo y lo obligó a soltarlas, ahora él las apretaba a su antojo, los pezones estaban rojos por la sensibilidad y fue cuestión de segundos para que Gustabo sienta el semen caliente sobre su cara; semen que Jack dejó salir para cubrir su rostro y pecho.

Ver cómo Gustabo se lamía los labios fue la provocación más grande de su vida, los gemidos y jadeos pasados fueron sólo un comienzo a lo que pasaría esa noche. Gustabo en aquel plano de extrema estimulación cubierto de semen era el cuadro perfecto de un cuerpo apetecible y follable.