Maid 2

7.2K 417 88
                                    

Esta es la pequeña parte extra que se me ocurrió después de subir el anterior, así que lo subo como una segunda parte a pesar de ser cortito, espero que les guste ( ◜‿◝ )♡.





Conway hizo que de nuevo el cuerpo de Gustabo quede sobre su espalda, dándole vista de los pezones que prontamente succionó y lamió. Lo que quería hacer era la primera vez que lo experimentaba, jamás había imaginado verse con una extraña sensación de él querer ser penetrado.

Había aprendido lo suficiente con Gustabo, sabía la importancia de la preparación, se sentía un tanto avergonzado, pero ver a su pareja bajo suyo gemir cuando coló sus piernas alredor de su cuerpo rozando su culo con su pene, le hacía perder cualquier tipo de verguenza.

Ambos sabían que aquella habitación era su lugar seguro donde ambos experimentaban y la pasaban bien, aquel día iba a ser una de las primeras veces de Conway y Gustabo lo supo cuando el mayor lamió sus dedos y los llevó a su entrada para estimularla y prepararla.

El rubio no habló, se sorprendió por el nuevo pasó y se apoyó de sus codos para levantar ligeramente su cuerpo. Conway gruñó y el rubio lamió sus dedos para ayudarlo.

Jack se dejó caer y apoyar sus palmas en el colchón cuando los delgados dedos de Gustabo entraron en él y simularon penetración tras penetración, la sensación era demasiado buena que se lamentó nunca pasarse por la cabeza aquello. Jadeó y tensó su espalda para después erguirla, sacar los los dedos ajenos que estaban dentro suyo y tomar el pene erecto de Gustabo para penetrarse.

Bajó lentamente mordiéndose los labios, Gustabo intento levantarse más, pero sus fuertes brazos lo detuvieron, tomó las manos del rubio y las subió sobre su cabeza para retener cualquier movimiento. Comenzó a subir y bajar entre gemidos, Gustabo comenzaba a desesperarse por no tocar el cuerpo de Conway que por primera vez era el que le rogaba a él.

La sangre de sus labios apareció cuando los movimientos se volvieron circulares y las estrechas paredes que abrazaban su pene parecieron cerrarse después de cada embestida. Jack lo miró y bajó su rostro para besarlo, soltó las manos del rubio y se apoyó de sus muslos para tirar de nuevo de las ligas.

Gustabo se incorporó y con sus palmas saboreó cada parte del fornido cuerpo sobre él, su polla estaba al limité y en cualquier momento ambos iban a venirse. El pelinegro gimió fuertemente a la par que apoyaba sus manos sobre el pecho de Gustabo para ahora mover su culo adelante y hacia atrás, frotando su pene en el abdomen marcado que tenía debajo.

Lo ayudó a sentir más, con sus piernas ganó fuerza y penetró más fuerte a Conway haciéndolo gruñir por el placer incontrolable que se tenía. Ahora él lo estaba haciendo suyo y le volvía loco.

Gruñó y Gustabo guió su diestra al pene de Jack para masturbarlo, pero de nuevo, un manotazo pintó su piel para detenerlo. Jack esperó que su cuerpo se llene del semen de su pareja para salir y rápidamente masturbarse para él correrse sobre el pecho y cara de Gustabo.

Se besaron y pegaron sus cuerpos disfrutando temblar por el orgasmo. Conway sentía sus piernas flaquear y si no fuese por la cama y la ayuda de Gustabo, jamás iba a volver a erguir la espalda.

El rubio maldijo y se sostuvo de los muslos ajenos recibiendo el semen, Conway rio y miró hacia atrás frunciendo el entrecejo cuando vio el semen que salía de su ano resbalarse sobre sus muslos. Ambos se incorporaron y quedaron sentados sobre la cama. Gustabo comenzó a deshacerse de las medias que ya comenzaban a cortarle la circulación mientras Jack miraba cada parte de su cuerpo que había marcado y lastimado.

Seguía con la mirada perdida en el cuerpo ajeno mientras procesaba la idea de que había sido penetrado por primera vez. Sin duda, no fue malo y vaya que lo disfrutó a su ritmo, había usado el cuerpo de Gustabo para su propio placer y el rubio lo disfrutó aún más, ambos habían dado un paso más en la relación de confianza que tenían.

Cuando miró que su compañero no tenía éxito en liberarse de la licra que quemaba su cuerpo, se acercó y le sacó las medias sin ningún problema. Le sonrió y suspiró cuando Gustabo se echó a la cama limpiando el semen sobre él con las sábanas.

—Tú vas a limpiar todo, me destrozaste el cuerpo —habló el rubio cubriendo sus ojos con su antebrazo exagerando el cansancio que sentía. No sabía si era buen momento para una broma, ya que veía a Conway sumido extrañamente en sus pensamientos. —¿Todo bien?

El pelinegro no respondió hasta que Gustabo lo pateó levemente. Asintió y se arrodilló para dejar caer el semen dentro suyo, se echó al lado de Gustabo y este lo rodeó con sus piernas y brazos.

Mientras su rostro y pecho recibían besitos y mordidas, sonrió y cerró los ojos, vaya que había descubierto un nuevo placer y vaya que iba a disfrutarlo más que nadie. Ya que ambos sabían que esto se trataba de placer mutuo y ambos querían hacer sentir bien al otro.

SINNERS || INTENABO +18Where stories live. Discover now