El comienzo del fin.

20.6K 1.2K 808
                                    

Entre las millones de palabras existentes que podían describirlo, la que mejores calzaban eran agradecido y comprensivo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entre las millones de palabras existentes que podían describirlo, la que mejores calzaban eran agradecido y comprensivo. Cada mañana le decía al sol lo mucho que le gustaba su calidez, admiraba ese hermoso paisaje colorido por las flores, gozaba de ricas comidas y de esas frutas que dejaban caer los naranjos o manzanos cuando se veían sobre pasados por el peso. Y, al llegar la noche, recostaba su cuerpo sobre el césped, sus ojos fijándose en la majestuosidad de la luna al punto de perderse hasta horas en ello, reaccionando cuando el frío conseguía que su piel se erizara. Entonces se levantaría y estiraría su cuerpo con pereza, mirando al cielo por última vez en lo que susurraba un "buenas noches" que tan solo el viento respondía con el sonido de la brisa. 

Las veces que Yuuji Itadori no se encontraba sonriendo fácilmente podían ser contadas con los dedos de una mano.

Aunque claro no es como si estuviera con alguien para que lo confirmará. 

Era él y solo él en ese lugar. 

Incluso la noción del tiempo la había perdido hace bastante. No podría decir que día era o en qué mes se encontraba, el no tener a nadie cerca tampoco ayudaba a dicha situación. No obstante, prefería mantenerse en la ignorancia, no quería saber cuanto tiempo había pasado desde que su abuelo había dejado este mundo. Mas aun, cuando ese ser tan gruñón le prohibió ponerse triste, sus últimas palabras antes de que muriera de esa forma tan tranquila, como quien va a dormir una siesta, seguían grabadas en su mente.

"ㅡ Como te vea llorando por bastante tiempo mi muerte, no dudes que me colaré en tus sueños a regañarte."

Un escalofrío recorrió su espalda, pues no dudaba ni un segundo que su abuelo era capaz de aquello.

Suspiró, para luego alzar levemente una de sus comisuras, las escenas de ellos jugando, peleando, riendo, hablando hasta altas horas de la noche sobre todo y nada. De él sobre su espalda mientras agarraba esas orejas de tonos naranjas y negras con ciertos toque blancos, al punto de ganarse un gruñido de su parte. Porque sí, su abuelo era un cambia formas. Como casi todos en este mundo.

Resulta ser, según las historias que él le contaba de pequeño, que había gente que podía volverse un lobo, zorro, gato, conejo o hasta tigres como él.  Los Itadori pertenecían a dicho linaje, por ello no dudaba que su nieto también lo sería. No obstante, lo improbable ocurrió y Yuuji termino siendo de ese porcentaje que no tenía tal habilidad, algo bastante extraño.

Una risa brotó de sus labios, pues recordaba muy bien lo mucho que intento conectarse con el supuesto "animal" que hay dentro suyo para cambiar sin éxito alguno. Lloró bastante entre los brazos de su abuelo, pero a medida que crecía lo asimilo bastante bien al igual que el terminar en medio de la nada junto a su abuelo ante el rechazo evidente de sus padres hacia él por ser "común".

Last Piece ▪︎ GoYuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora