Felonía.

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Nobara miraba como su novia entrenaba con Yuuji

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Nobara miraba como su novia entrenaba con Yuuji.

O más bien, como el pelirosa trataba de esquivar la mayor cantidad de golpes posibles que esta brindaba contra su persona. Pero no podía negar que había mejorado bastante, lo suficiente para mantener una pelea estable contra la alfa. Puesto que hace unos días atrás con suerte duraba medio segundo antes de acabar con la cara enterrada en la nieve.

Soltó un suspiro, disfrutando de esa armonía tan poco común, notando que Fushiguro se encontraba igual.

No estaba del toda segura de a qué se debía.

Si por estar en esa zona de las montañas que solo conocían ellos y les otorgaba la gracia divina de alejarse de los ruidos de la tribu.

O porque Gojo ya se había ido hacia la tribu Filozof junto a Nanami.

>> Definitivamente es la segunda.

 Resulto bastante conveniente que Yuuji quisiera aprender a pelear. – Comento Fushiguro tras acercarse y tomar asiento a su lado.

 Es verdad. Nos ahorro inventar una excusa.

 ¿Te haces una idea de cómo reaccionará?

 La verdad no. – Nobara acomodo su capa, viendo a Inumaki ir a ayudar a Yuuji, puesto que Maki lo había enterrado en la nieve tras una llave. Lanzando un beso a su chica cuando sus miradas conectaron. – O sea, de un rato a otro te enteras de que eres un omega y no solo eso, sino que también tienes la capacidad de usar la voz de comando con alfas, betas y omegas. Y que, gracias a eso, un alfa sádico quiere adueñarse de ti con fines claramente malvados.

 Ahora que lo dices, es una completa locura. – Susurró Megumi, mirando el cielo gris que había sobre ellos; anunciando una próxima nevada. – Por eso no entiendo por qué no le dijo ayer y decidió esperar hasta después de la reunión con ese viejo.

 Yo tampoco.

Por más vueltas que le diera al asunto, no podía dar con alguna hipótesis que justificará las acciones de Gojo.

Cualquiera concordaría con ellos en que Yuuji debía saber la verdad lo más pronto posible y por obvias razones: alagarlo podría ser perjudicial considerando sus emociones, debían investigar más sobre dicho don y, por último, que Gojo debía marcarlo antes de que Sukuna se le adelantará.

No solo por los beneficios que brindaba el lazo, sino porque tendrían más posibilidades de evitar que este se fuera con él.

Por ello, se vio confundida, como todos -exceptuando a Itadori, claramente-, cuando los llamo a su oficina para prácticamente ordenarles que siguieran manteniendo el secreto. El desagrado colectivo al tener que continuar mintiéndole a un amigo presentándose de forma inmediata.

Last Piece ▪︎ GoYuuOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz