Capítulo 15

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Ajedrez

Estaban en la época de marzo, algunos emocionados por las vacaciones y otros tristes por la despedida de otro año en Hogwarts.

Excepto otros mestizos e hijos de muggles, preocupados por ataques de mortifagos, temiendo por la vida de su familia.

Lana trataba cada vez que podía de sacarle una sonrisa a Lily, ya que la chica temía mucho por su familia. Incluso por su hermana Petunia, Lana no la conocía pero por lo que le contaba Lily era insoportable.

🌌


Se encontraba paceando por los pasillos de la escuela cuando Dumblerdor se le apareció por detrás y empezó a caminar con ella. Lana ni se percató de la presencia de este y siguió caminando.

- Buenas tardes señorita Lovegood.- dijo.

- Oh, buenas tardes profesor Dumblerdor,  no me había dado cuenta de su presencia.- dijo dándole una sonrisa.

- Me gustaría que venga más tarde a mi oficina.- continuó.

- Claro, no habría problema.- este le dio una sonrisa.

- Por cierto, me gustan las ranas de chocolate.- y se fue rápidamente.

Lana camino hacia la oficina del director, mientras trataba de descifrar porque el profesor la necesitaría, aunque no estuvo mucho tiempo ya que se perdió en su imaginación, cosa que ya no pasaba muy seguido.

- Ranas de chocolate.- dijo y la puerta se abrió.

Nunca había ido a la oficina de Dumblerdor, haci que observo con cada detalle la oficina de este.

- Hola señorita Lovegood, que bueno que allá venido, ¿quieres uno?- señalando un dulce.

- Claro.- agarró uno.- ¿para que me necesita?

- Para nada importante, ya sabe que me gusta mucho hablar con usted.- prosiguió.

- Si a mi también me gusta.-

- Que le parece si jugamos una partida de ajedrez.- ofreció.

- Claro, pero cuando le gane no llore.- dijo emocionada.

Mientras jugaban iban hablando, bueno más que nada el director y Lana respondía o a veces Lana empezaba a contarles cosas.

- Y dime Lana, no tuviste algún nuevo sueño.- preguntó.

- No hace bastante, el más reciente es medio confuso, es la muerte de un señor, no le puedo ver la cara. Pero lo siento muy cercano a mi... supongo que quizás me lo imagino yo.- dijo dudando.

- Toma, este es un cuaderno para que anotes tus sueños, quizás podamos evitar una muerte, ¿Que te parece?- preguntó.

- Claro, aunque no todas se pueden impedir, cuando las personas tienen que morir, van a morir, aunque se altere la forma, se irá igual. Aunque quizás algunas si las podremos impedir.- dijo.

- Claro que sí señorita Lovegood.- asintió.

-Ja gané, se lo dije.- Sonrío victoriosa.

De ahí en adelante jugaba muy seguido al ajedrez con el director, mientras le contaba sus sueños.

Lunática|| Época MerodeadoraWhere stories live. Discover now