Capítulo 9

10.6K 1.1K 262
                                    

Cicatrices

A veces la personas pueden ser muy crueles, criadas en ambientes no muy amigables, obligados a hacer cosas muy malas. Al fin eran solo niños criados en los peores ambientes, criados con ideas puristas y de oscuridad; muchos de ellos no tienen otra opción y en cambio otros, están fascinados por estas ideas. Delante de las personas siempre hay una máscara, algo que tienen que aparentar ser, ser fríos y no tener piedad, lastimar a personas inocentes para convencer a su familia que tienen que estar orgullosos de ellos. Cuando en realidad lo que quieren es el amor de sus seres queridos, que desde el día que nacen no estén obligados a casarse por la pureza de sangre, si no por amor. Al fin de todo solo eran niños mal influenciados.

Eso era lo que pensaba Lana de los slytherin sabia que no todos eran malos, si no que estaban obligados a ser de esa forma. Aunque ella conocía a personas más crueles que los slytherin y la mayoría se encontraba en su casa, las personas que tendrías que considerar tu familia a veces podían ser muy crueles. A veces no es necesario ser de una casa determinada para ser cruel, ella sabía muy bien que todos podían llegar a ser malos, incluso un gryffindor podía llegar a no ser valiente y traicionar a sus amigos con tal de quedar con vida. Los malos no están en una casa determinada si no que es la persona quien decide ser malo o buena. En fin de cuentas todas las personas tienen luz y oscuridad, pero algunos toman malas decisiones.


🌌


Lana se encontraba saliendo de la biblioteca dando briquitos, le encantaba hacer eso, aunque las personas la miraran raro. Estaba en su mundo, mientras se dirigía a su sala común, no pasaba mucho tiempo en ese lugar, no se sentía incluida y mucho menos cómoda. Su cabellera rubia casi blanca, se deslizaba en el viento, mientras que sus ojos tenían un brillo inigualable. Antes de darse cuenta estaba rodeada por un grupo de estudiantes, quienes la acorralaron y la pusieron contra la pared.

- te vamos a dar un regalito.- dijo una slytherin de pelo negro.

- Pero va hacer un regalo que espero que te quede grabado para siempre.- dijo una ravenclaw. Hicieron una seña y la agarraron fuertemente para que no pueda escapar.

Una de las personas que no había hablado saco una daga, mientras otras le subían la manga de la túnica, dejando descubierto su brazo. Se acercó con una sonrisa y empezó a escribirle algo en su brazo. Mientras tanto Lana gritaba del dolor y pedía ayuda, era casi imposible que alguien la escuchara el pasillo estaba desierto, llegó un momento que sólo lágrimas caían de sus ojos y ya no podía gritar.

Hasta que llegó su salvación, dos gemelos llegaron a su lado para defenderla. Corrieron a las personas quienes la estaban lastimando y se acercaron a ella, mientras los otros alumnos se iban corriendo.

- ¿Estas bien?- pregunto uno de los dos.

- Claro que no está bien, ¿o acaso no viste que le esta sangrando el brazo?.- lo regaño el otro.

- ¿como te llamas?- preguntaron a la ves, mientras la ayudaban a levantarse.

- Soy Lana Lovegood.- respondió tímidamente.

- ¿Sabes? Tienes muy lindos tus ojos.- continuo uno de los gemelos.- yo soy Gildeon y el es Fabian.

- Y juntos somos los gemelos Prewett.- dijeron al unísono sacando una sonrisa a Lana.

- Será mejor que vallamos a la enfermería.- aclaro Fabian mirando la sangre que caía del brazo de Lana.

- ¿Podes caminar?- ella solo asintió, cada uno se puso al rededor de ella y la acompañaron a la enfermería.

 Al llegar Madame Pomfrey dio un leve grito mientra veía caer la sangre del brazo de Lana, a todo esto la maga tapaba lo que estaba escrito, nadie lo sabia. La llevaron a una camilla, mientras los gemelos no se despegaron de ella por ningún motivo. Ellos eran pelirrojos y de ojos marrones, idénticos pero como nuestra rubia es muy observadora ya sabía cómo distinguirlos, ya que Fabian tenía más pecas que Gildeon.

Pomfrey levantó la manga poco a poco y todos vieron como tenía escrito "lunatica" en el brazo, ella negó con lo cabeza, mientras que los gemelos se miraron enojada. Mientras tanto a Lana parecía no importarle mucho, era solo una simple cicatriz.

- Va quedar marca.- dijo la enfermera para después irse.

- ¿Por que te hicieron eso?- pregunto Gildeon.

- Si, es muy cruel a demás vas a tener que vivir con esa cicatriz.-  continuo Fabian.

- Eso no importa mucho, adoro el significado de una cicatriz, siempre tienen dos mensajes, aquí dolió, aquí sano.- respondió con una sonrisa.

Después de un rato los gemelos la acompañaron a su sala común y se despidieron de ella. Lana se dirigió inmediatamente a su cuarto, solo pudo tirarse a la cama y ponerse a llorar. ¿ Porque las personas podían llegar a ser tan crueles?, ¿qué había hecho ella?, ¿porque no podía ser libre de expresar lo que es?. Son preguntas que se hizo antes de caer en un profundo sueño.

Lunática|| Época MerodeadoraUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum