Capítulo 25

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Acercamientos y charlas

La biblioteca estaba más llena de lo normal, y era muy común por las fechas en las que se encontraban. Los TIMOS estaban a la vuelta de la esquina, y tendrían que estudiar demasiado.

Lily estaba a su lado, aunque era un año mayor también estaba estudiando. Era normal ver a las dos amigas en la biblioteca, ya que era uno de sus lugares de encuentro. Y también era donde su amistad había empezado.

Después de estudiar se fueron al lago negro, donde podían ver el atardecer.

-- Lils, ¿Qué es lo que te tiene preocupada?, estas muy rara.

-- Tengo miedo.- suspiro.

-- No está mal tener miedo.

-- No por mi, si no por mi familia, no tendré la mejor relación con mi hermana, pero no quiero que le pase nada.- lágrimas silenciosas empezaron a salir, a lo que Lana la abrazó.

-- Hay que tener esperanzas, ellos estarán bien y no está mal tener miedo Lils.

-- ¿en verdad crees que no es ridículo?

-- Claro que sí, yo también lo tengo, mi madre sigue siendo sangre impura. Pero hay que tratar de ser positivos.- aunque ellas sabía muy bien que las cosas solo empeorarán, pero los pensamientos positivos siempre ayudarían.

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Se encontraban sentados uno frente al otro, mientras estudiaban para los exámenes juntos. La luz de la luna los iluminaba, mientras sus mentes ocupaban los estudios.

El pelinegro levantó su vista del libro para ver a Lana, le encantaban su heterocromía, sus pecas, todo de ella, no había nada que no le gustara. Lana se sentía de la misma forma, y es que ambos estaban confundidos. Pero no lo dudaban ambos se querían.

-- Lana.- llamo, a lo que ella levantó la vista.- ¿nos escribiremos en las vacaciones no?

-- Claro que sí, vos podes poner el nombre que quieras, yo usaré otro así no te causó problemas.- le dijo con una sonrisa.

-- Sos la mejor.- sonrió abiertamente.- te quiero mucho.

Ambos se sonrojaron, Lana sintió como se revolvía su estómago y lo miro a los ojos.

-- También te quiero Reg.

El chico se acercó un poco más y pasó su mano por el cuello de Lana. La acerco más a el sintiendo como sus respiraciones chocaban y sus ojos se encontraban. Finalmente dejó un beso en su frente haciendo sonrojar a la chica.

Se separó viendo lo sonrojada que estaba y sonrió levemente. Busco la mano de la chica entrelasandola con la de el y moviendola para que se sentara a su lado aún sin separarlas.

Ese día ambos experimentaron emociones nuevas. Y Regulus por fin se sintió querido por alguien.

Lunática|| Época MerodeadoraWhere stories live. Discover now