Cuarta - X - Fase

2.2K 291 13
                                    

Desde que llegué a la isla, la he recorrido casi por completo. He tratado de descubrir posibles escondrijos y memorizarme el terreno. Ya va siendo hora de ir a por las placas de identificación.

Me dirijo de nuevo hacia la zona más alta para observar desde ahí. Antes de llegar, en un claro, veo a Hisoka sentado al pié de un árbol y decido acercarme a saludar.

— ¿Haciendo la siesta?

Tenía la vista fija en una mariposa hemotrófica y la levanta para verme a mí.

— Espero a que sea la presa la que se acerque.

— Yo iba a buscar desde ése risco de ahí.

— Deberías esperar un poco.

— ¿Mm?

— Acaba de llegar una presa. - sonríe maliciosamente- Vamos, sal de ahí. Sé que estás ahí.

Me mantengo alerta, y entonces siento una presencia entre los arbustos.

— Si no vienes tú, entonces iré yo. - dice Hisoka-.

Se dirige hacia los arbustos, a paso lento pero constante. Cuándo está a unos tres metros, uno de los participantes, sale de su posición, empuñando una lanza.

— Te desafío a un duelo.

— Vas a morir.

El recién llegado empieza su ataque. Hisoka le esquiva sin problemas, casi parece que baile, siempre me ha gustado ver a Hisoka pelear, es realmente entretenido. Permanecen unos minutos así, uno ataca y el otro sólo esquiva. De un fuerte golpe con la lanza, corta el árbol dónde hace nada estaba apoyado Hisoka, tirándolo al suelo. Aprovecho y me siento en él a ver el resultado de la pelea.

— Hisoka, dime una cosa. ¿Porqué no me atacas?

— Si sigo evitando tus ataques, tarde o temprano morirás. ¿Alguien te ha asestado un golpe mortal, verdad?

Miro sorprendida al tipo, que exhausto, apenas se mantiene en pie. Se ve obligado a apoyar una rodilla en el suelo antes de responder.

—Comprendo tu deseo de morir en combate.

— Si de verdad lo comprendes... ¿Porqué te niegas a pelear contra mí?

— Porqué no tengo ningún interés en los muertos.

Hisoka le da la espalda y se sienta junto a mí, a esperar su final. Con lágrimas en los ojos y con su último esfuerzo se lanza hacia nosotros, apuntando con la lanza hacia Hisoka.

El humo empieza a formarse en mis pies, denso, oscuro cómo la más negra noche.  Hisoka me mira de reojo y sonríe, pero viendo mis intenciones, sujeta mi muñeca para pedirme silenciosamente que me detenga.

Bueno, al fin y al cabo, ésta no es mi pelea.

De pronto, un sonido cortante traviesa el aire, clavándose el pequeño objeto en la garganta del hombre impidiéndole hablar. Seguidamente una docena de agujas más se clavan en distintos puntos de su rostro, acabando finalmente con su vida, cayendo éste al suelo.

— Lo siento, lo siento. Fuí un descuidado y lo dejé escapar.

— Mentiroso. - acusó Hisoka- Seguramente te pidió que le concedieras un último deseo, ¿Verdad?

— Bueno, me daba pena.

— Deberías dejar de sentir pena por enemigos que no valen la pena. ¿Y su placa?

— La cogí, antes. Yo ya tengo los seis puntos, así que puedes quedártela.

Le tira la placa a Hisoka, que la coge al vuelo y la examina. Después cierra los ojos y me la enseña.

— Creo que era tu objetivo.

— Cierto. - admito reconociendo el número de la placa-.

— ¿La quieres? - pregunta con una oscura sonrisa-.

— ¿A cambio de que?

— No lo sé... Ya me lo pensaré más adelante.

Sin esperar mi respuesta me tira la placa.

— Gracias. Illumi nii, deberías descansar, llevas demasiado tiempo cómo Gittarackur.

— Ah, tienes razón.

— ¿Oh? Por más que lo veo no deja de fascinarme. - dice Hisoka observando a Illumi-.

Empieza a quitase las agujas de la cara y la cabeza. Primero su pelo cambia de color, después empieza a crecer rápidamente y su cara se contorsiona en muecas extrañas hasta cambiar completamente.

— Mantener ésta apariencia me cansa una barbaridad. Ya me siento mucho mejor.

Con sus manos desnudas empieza a golpear el suelo cómo si sus manos fueran una pala, cavando un hoyo en el que se mete después.

— Bueno, yo me hecharé a dormir aquí hasta el dia final. Buena suerte.

Dicho esto, se introduce en el hoyo y se cubre con tierra para que no se note desde fuera que hay alguien ahí enterrado.

— Creo que yo también descansaré un rato, al fin y al cabo ya tengo los seis puntos.

— Creí que ibas a ayudarme en mi búsqueda.

— Dudo que necesites ayuda.

— Pero no está mal algo de compañía.

— Entonces sígueme si quieres, por ahora quiero dormir, así que buscaré algun sitio. Mañana podemos seguir buscando.

— No parece mala idea.

Se levantó para seguir mis pasos de cerca hasta que llegamos a una cueva. Nos adentramos en ella hasta el fondo y busqué el lugar más plano posible para acurrucarme.

Hisoka se sentó en el suelo, no muy lejos de mí.

— Siempre has sido muy susceptible al frío, ¿Porqué no te acercas un poco?

— Y tu siempre buscas aprovecharte de cualquier situación para acercarte demasiado.

— Oh, vamos, has dormido conmigo más veces de las que pueda acordarme.

— Pero era más jovencita... Ya no es lo mismo.

— ¿Ya no confías en mí?

Hisoka y yo nos mantuvimos la mirada unos segundos, hasta que finalmente suspiré antes de contestar.

— Claro que confío en tí, pero no confío en que no intentes hacerme nada.

— Kemuri.

Levanté la vista al oírlo decir mi nombre completo en vez de sólo "muri".

— Cállate y ven aquí de una vez, no te haré nada. Ambos dormiremos mejor así.

— Supongo que tienes razón.

Al fin y al cabo, siempre me ha costado dormir con frío. Me acerco gateando hasta dónde está sentado Hisoka, no muy lejos de mí, y me siento entre sus piernas, acomodando mi cabeza en su pecho mientras él me abraza para hacerme entrar en calor.

— Descansa, yo vigilo.

— Gracias, Hisoka.

Hunter x Hunter Fanfic (Chrollo X Oc)Where stories live. Discover now