Hunter x Hunter Fanfic (Chrollo X Oc)

X - Atardecer - X

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Hoy es mi cumpleaños :)

Así que os dejo un capítulo, porque si, porque quiero y porque me apetece jaja

Disfrutadlo!!

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- ¿Y ahora qué toca, señor Lucilfer?

Al igual que toda la noche, sigo molestando a Chrollo llamándole señor Lucilfer, pués me ha hecho gracia que los metres del restaurante le llamaran así.

- Me gustaría llevarla a un sitio más, señora Lucilfer.

Dice remarcando el "señora Lucilfer" para ésta vez molestarme a mí.

Y de hecho lo consigue, tengo que ocultar mi cara con mi pelo para evitar sin lograrlo ocultar mi creciente sonrojo, provocando su risa.

Chrollo lleva todo el día encargándose de cada detalle para que mi cumpleaños y nuestra cita sean perfectos, y lo está logrando.

Tras el desayuno, paseamos por la ciudad. La conversación entre nosotros fluyó cómo si nos conociéramos de toda la vida.

Nos detuvimos en un par de librerías en dónde Chrollo compró un par de lecturas para mí, asegurándome que iban a gustarme, y después visitamos un museo de obras de arte.

Me sorprendió bastante su explicación detallada sobre cada pintura, desde anécdotas sobre sus autores, los distintos tipos de lienzos, pinceles y cómo saber su autenticidad.

Chrollo es un hombre culto que ama el arte, la lectura y la música clásica.

Me llevó a comer a un restaurante italiano, después paseamos por la playa y tuvimos que comprarnos ropa, pues terminamos empapados y jugando en el agua.

A cenar me llevó a un restaurante muy elegante, con cocina de vanguardia de esa que te sirven muchos platos en pequeñas cantidades de alimentos que no habías oído en tu vida.

Y ahora observo como pasan las páginas del "libro del bandido", agarrada de su brazo, en espectación por saber cuál será el próximo lugar al que va a llevarme.

Aparecemos en un acantilado, siendo el sonido de la olas rompiendo contra las rocas el único que se logra escuchar.

- Cierra los ojos.

Hago lo que me pide y me guía de la mano a través de los árboles, creo que siguiendo de cerca el risco del acantilado.

Siento la brisa remover mi melena justo antes de que Chrollo se detenga sin soltar mi mano.

- Ya puedes abrirlos.

Frente a mí, está Chrollo. Me detengo por un momento admirando su belleza, lo atractivo que se ve con ésta luz anaranjada.

Un momento... Ésta luz...

Me giro lentamente en dirección al mar, y veo las luces y sombras formando tonos desde naranjas hasta violetas, gracias a la puesta del Sol, que se esconde por el horizonte tras el inmenso oceano frente a nosotros.

- Es... Lo más bonito que he visto nunca.

- Si, lo es.

Me giro para mirar a Chrollo con una sonrisa, y veo que él, no mira el anochecer, sinó a mí.

Nos quedamos unos segundos tan solo mirándonos, hasta que él vuelve a hablar.

- Todavía no te he dado mi regalo de cumpleaños.

- Has hecho por mí más de lo que pudiera pedirte.

- No suelo "comprar" nada, - dice remarcando el "comprar"- pero la ocasión lo merece. Mandé a hacerlo especialmente para tí.