Hunter x Hunter Fanfic (Chrollo X Oc)

X - El libro - X

Una vez terminado el trabajo, el cliente le hizo un giro bancario a Illumi, y recibido el dinero volvimos a casa.

Le conté acerca del misterioso hombre que realizó el trabajo en mi lugar, y sobre el libro que acaparó mi curiosidad.

Illumi no le dió demasiada importancia, pero si me repitió en varias ocasiones que no bajara la guardia si volvía a verle.

En cuánto al libro, lo tengo ahora mismo en mis manos.

Paso mis dedos por sus finas páginas, sintiéndo el Nen que desprende y observando con Gyō por si hubiera alguna información oculta entre sus hojas.

— ¿Sigues dándole vueltas? - pregunta Illumi enterando en mi habitación-.

— Has vuelto a entrar sin llamar, Illu.

— Siempre lo hago, Kem.

— Por eso lo digo, me molesta. - digo arrugando la nariz-.

— ¿Porqué, tienes algo que esconderme?

— Soy una mujer Illumi, no deberías tomarte las mismas confianzas que cuándo éramos niños.

Ignorando lo que acabo de decirle, se sienta en la cama, detrás de mí. Pasa sus brazos por mi cintura hasta quedar pegados y apoya su barbilla en mi hombro, observando también el libro.

— ¿Qué harás con el libro?

Suspiro rindiéndome con la actitud de Illumi. Es imposible, su carácter infantil es incorregible, pese a que ya tiene 19 años y yo casi 18 sige queriendo dormir de vez en cuándo conmigo, pegarse a mí cuando nos sentamos o incluso bañarse conmigo.

No tiene pudor alguno. Sí, somos hermanos, nos han educado cómo tal, pero a la vez no lo somos. Aún así, a cierta edad todos queremos privacidad.

— No hay ninguna pista a simple vista, voy a leerlo. - digo abandonando mis pensamientos y respondiéndo a su pregunta-.

— ¿Se lo dirás a padre?

— No.

— ¿Y si te encargan algún trabajo?

— Entonces se lo diré, pero no te preocupes, son muy pocas las veces que nos solicitan exorcismos.

La única posibilidad que ambos habíamos contemplado para esclarecer el contenido del libro, era exorcizar su nen.

Al descubrir mis habilidades, el abuelo Zeno me habló de las posibilidades de aumentar el poder própio basándose en condiciones autoimpuestas.

Si te impones una condición y la cumples, tu poder aumentará. Si la incumples, bueno, tu mismo puedes imponer que castigo recibirás.

Cuánto más fuerte es la condición más fuerte será el poder.

En mi caso, una de las condiciones que me impuse fue poder hacer sólo un exorcismo cada tres meses, aunque lo reduje a un mes en caso de objetos.

Por lo tanto, si ahora exorciso el libro, hasta dentro de un mes no podría realizar un trabajo de exorcismo.

— Entonces hazlo. También tengo curiosidad.

— Está bien.

Cierro el libro y lo dejo sobre mis piernas. Me recuesto hacia atrás sobre el pecho de Illumi para estar en una posición más cómoda, y poso las manos sobre el libro, sin llegar a tocarlo.

Cierro los ojos y un humo verde oscuro emana de la palma de mis manos, envolviéndo poco a poco el objeto. Éste se eleva un par de centímetros, se abre y las páginas se van pasando solas, lentamente, casi cómo si leyera.