Hunter x Hunter Fanfic (Chrollo X Oc)

X - Interrupción - X

Sinceramente, no esperaba que esto del sexo fuera realmente tan bueno.

Hace ya dos meses de mi primera y segunda vez con Hisoka.

Si, primera y segunda porque a la mañana siguiente repetimos.

No diré que le heche de menos, porqué no es así. Pero sí que he imaginado en más de una ocasión sus manos sobre mi cuerpo e incluso me toqué en una ocasión recordando esa noche.

Antes de marcharme, hablamos del tema. Ambos estuvimos de acuerdo en que sólo había sido sexo, nada más, seguíamos siendo amigos, sólo amigos.

Por supuesto, no le he dicho nada a nadie, siquiera a Illumi. Seguramente trataría de arrancarle la cabeza.

¿Repetiremos cuándo nos volvamos a encontrar?

Tal vez sí, o tal vez no. A lo mejor se queda sólo en esa noche, o a lo mejor incluso Hisoka pierde su interés en mí ahora que nos hemos acostado.

La verdad, no me importa si repetimos o no, prefiero con él que con otro porque ya lo hemos hecho y confío en él, pero tampoco pasaría nada si no repitiéramos.

El problema, es que me gustó tanto que a veces me sorprendo a mí misma pensando en cómo será en la cama el primer hombre atractivo en el que mis ojos se detienen.

Trato de alejar mis pervertidos pensamientos y centrarme en mi trabajo.

Me han encargado hacer desaparecer del mapa a una empresa pesquera, competencia directa de mi cliente.

El método no lo han especificado, sólo quieren quitárselos de enmedio.

Siguiendo las costumbres de los Zoldyck, prefiero ser discreta.

"Un trabajo bien hecho es aquel en el que puede verse el resultado sin que haya ninguna huella del autor", suele decir mi abuelo.

Mi plan era infiltrarme, matar a los peces gordos y hacer que pareciera un accidente.

Digo era, porqué desgraciadamente a veces pasan cosas que no están en tus planes.

Afuera de la nave en la que estoy, arden tres barcos pesqueros y se escuchan gritos de los pescadores y demás trabajadores que huyen despavoridos en todas direcciones.

No me es necesario buscar el origen del caos, pues poco después del inicio del alboroto, un hombre rubio con un cuerpo bien definido y expresión seria, entra en la nave donde me encuentro, matando a todo aquel que se cruza en su camino.

Suspiro y masajeo el puente de mi nariz, incómoda por la interrupción.

El tipo, sin darse cuenta de que lo estoy observando, sigue matando gente a diestra y siniestra, sin usar nen siquiera, solo con fuerza bruta, rompiéndo sus cuellos y dejando cadáveres con la cabeza en ángulos grotescos allá por dónde pasa.

Salgo de entre las sombras y aplaudo exageradamente, llamando su atención.

Deja de romper cuellos para clavar sus ojos en los míos.

— ¿Quien te envía?

El rubio me mira y sonríe.

— Nadie me ha avisado de que hubiera también mujer.

— Y no las hay. Responde.

Incremento mi nen, sin mostrar ninguna habilidad, sólo para que lo sienta.

— Fiiiiuuu. - silva en admiración- Menudo nen. ¿Te han contratado para proteger el lugar?

— En verdad para destruirlo, pero al parecer no soy la única.