Hunter x Hunter Fanfic (Chrollo X Oc)

X - Juego - X

Noto el ambiente algo tenso, distinto al que había en el bar, antes de que volviéramos a la habitación.

— ¿Pasa algo, Hisoka?

Sus orbes amarillos no se despegan de los míos ni un segundo, hasta que finalmente suspira pesadamente.

— Tengo un límite, Kemuri. Me divierte jugar contigo pero... No jueges con fuego si no estás preparada para quemarte.

Le doy vueltas a sus palabras, buscando la reacción más acertada ante ésta nueva situación.

La siguiente pregunta, también ronda por mi cabeza.

¿Y yo? ¿Qué es lo que quiero?

Por primera vez desde que conozco a Hisoka, me siento atraída por él.

Admito que sin maquillaje y con el cabello suelto es bastante atractivo.

Tengo 17 años, y sigo siendo virgen. No porque no haya tenido oportunidades, sino porque es algo que jamás me ha interesado, o más bien ningún hombre había atraído mi atención lo suficiente.

Pero... Ese pensamiento despierta otra pregunta.

¿Qué es lo que quiero de él? ¿Qué es lo que querrá Hisoka de mí?

Con esa y más dudas en mente, me atrevo a preguntar, mientras sirvo otro trago.

— Dime Soka... ¿Hay alguien que te guste?

Parece algo aturdido por mi pregunta, aún así la responde.

— Bueno, hay una chica... Aunque a ella le gusta otro.

— ¿La conozco?

— No. Se llama Machi, y forma parte del Genei Ryodan. Es joven, hermosa y fuerte. Pero... ¿Porqué el interés?

— Bueno, estaba pensando en eso que has dicho de quemarme.

Los ojos de Hisoka se entrecierran y me observan con cautela. Está nervioso, puedo sentirlo en su nen.

— ¿Y a ti? ¿Te gusta alguien?

— No de esa forma.

Sige observándome, cauto, casi podría compararle a un depredador aguardando un movimiento en falso de su presa.

— No jueges conmigo, Muri.

— Creía que eras tu el que quería jugar, Soka.

Realmente estaba alerta. Después de tantos años de insinuaciones sin lograr nada, es normal que crea que es una trampa.

Tal vez piense que quiero probar hasta dónde puede llegar. Bien, pues juguemos. La comisura de mi labio se levanta involuntariamente, divertida en antelación por lo qué está por venir.

Hisoka se relaja al ver mi sonrisa, tal vez piense que se trata del juego de siempre, sólo palabras que no llevan a nada.

— Claro, pero no creo que estés dispuesta a jugar a mis juegos.

— Pruébame.

Le miro desafiante mientas sirvo otro par de chupitos.

— Bien, a ver a qué podemos jugar. - dice sujetándose la barbilla-.

Una sonrisa maliciosa surca sus labios, provocando que un escalofrío recorra mi espalda.

— Ya sé. Tenemos que pedirle al otro que haga algo. Si haces lo que te pida, beberás un chupito, si no lo haces me lo bebo yo.

— Parece interesante.

— ¿Quieres empezar tú? - me provoca-.

— A ver a ver... Quiero... Que te sientes en la cama.