Capítulo 31

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Al día siguiente Lena se encontraba caminando felizmente por los pasillos. Era una sensación muy extraña, pero a la vez muy agradable. Solo tenía ganas y más ganas de ver a Kara como si fuera una adolescente que ha recibido su primer beso de la persona que más ansiaba. Todos tenían razón. Esta libertad era una sensación tan placentera de la cual no se arrepentía nada. Solo de que fue un poco tozuda e idiota de no haberlo hecho antes.

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Ayer, después de confesar sus sentimientos y gracias a sus plegarias de no haber llegado demasiado tarde y ser correspondida, Kara y Lena se quedaron todo el día en su casa junto a Chico hasta que anocheció. Ni se preocuparon ni pensaron en nada más. Solo en ellas; sentadas en el sofá, disfrutando de una buena comida, del aroma a café y en los brazos de la otra entre conversaciones pendientes y otras que no tenían nada que ver como el día, los gustos y alguna que otra tontería.

A decir verdad, parecía que llevaban tiempo juntas porque nada cambió en realidad en cuanto su actitud o caricias o miradas, solo que ahora estaba más claro que antes. Por supuesto, sin resentimientos ni rencores. Borrón y cuenta nueva, como si se estuvieran conociendo de nuevo. De hecho, esto era nuevo para ellas.

Querían disfrutar un poco de la intimidad, de hablar las cosas como dos personas adultas donde Lena admitió de que Diana, Andrea e incluso su madre tenían razón; vivía en una pequeña jaula. Reconoció que se dio cuenta de sus pequeños celos no eran envidia (no solo por Lucy, también por Diana y quizá aquella mujer desconocida del hotel que no tenía culpa donde sorprendió gratamente a la rubia que no podía parar de reír).

También se apresuró en decir de que no era solo una cuestión de atracción (cosa que era lo que más le preocupaba a Kara ya que no paraba de preguntar), que sentía más que un pequeño cariño y le pidió perdón por haber dado demasiadas vueltas, siendo un tira y afloja. Claro que Kara aceptó sus disculpas, aunque no la culpó después todo porque supo entonces de que ella misma había provocado algunas cosas, queriendo o sin querer.

Sin embargo, todavía había algo de duda en la pequeña Danvers. No por sus sentimientos, claro que no. Ya no. Solo que todavía tenía la curiosidad como es que no quería romper esa promesa anteriormente como le dijo Lena repetidas veces en la conversación y cómo es que ahora fue capaz de hacerlo. Tampoco le dio muchas vueltas cuando la pelinegra repetía una y otra vez que estaba segura de querer estar con ella y eso, para Kara, fue suficiente. Ahora no quería perder a Lena por hincar el dedo en la llaga, dejando atrás el pasado. Supuso que el tiempo pondría cada cosa en su lugar, pero con ellas juntas.

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No obstante, Lena de verdad que se sintió como una adolescente porque, a pesar de que tenía ganas de verla, nada más cruzar la puerta de la sala de profesores para disfrutar su hora de descanso a segunda hora, Kara estaba ahí sentada y se quedó plantada en la puerta como una idiota sin saber qué hacer. Inmediatamente la profesora Danvers alzó la vista y le dedicó una sonrisa tierna, pero ésta luego frunció el ceño cuando la pelinegra pasó de largo sin decir nada, agachando la cabeza.

Por un momento Kara sintió temor, siguiéndola con la mirada. ¿Se habría arrepentido y se había dado cuenta de que esto no era lo que quería? ¿Había sido un sueño? ¿Había jugado con ella porque se dio cuenta de que lo que realmente sentía era pena? Sacudió la cabeza dejando de ser tan negativa. Habían hablado las cosas, ¿no? Entonces, ¿por qué tenía este comportamiento tan extraño? ¿Quizá le había pasado algo durante el día?

Deslizó su silla hacia atrás suavemente, cruzándose de brazos en el proceso y luego alzó ambas cejas nada más relajar su cuerpo cuando vio cómo su compañera tropezó con casi todo hasta sentarse al lado. La verdad es que eso la tranquilizó porque eran muestras de nerviosismo para una persona hábil, firme y ágil como era Lena. Raro de ver de ella cuando se manejaba bien hasta con unos tacones pump con punta de tres metros, con baile incluido.

Se nos da bien odiarnos | Supercorp (Kara G¡P)Where stories live. Discover now