"La Hija del Marido de mi Madre" (Sasusaku +18)

10- Shhh, no hagas ruido.

Regrese del bar, cerca de las dos de la mañana.

La habitación de huéspedes que ocupo Saku, mostraba una fina línea de luz bajo la puerta.

Me dirigía a mi antiguo cuarto cuando Kakashi se asomó desde la habitación al final del pasillo.

-¿Eres tu Sasuke? - le oí preguntar en voz baja.
Sospecho que no queria despertar a nadie.

- Si acabo de regresar del bar, ¿necesitas algo? Ya iba de camino a mi dormitorio. - le respondi también susurrando.

-No, no, sólo me aseguraba de que fueras tu. ¿La luz de mi hija sigue encendida? - cuestionó.

-Si, se ve luz bajo la puerta. ¿Quieres que la llame?

-Oh, no, no, no. Debe estar leyendo, le agrada eso. Se pondría loca si la molesto. Y ni te imagines lo que sucede si intentas abrir esa puerta. Déjala. Seguro se dormirá muy tarde y mañana se saltee el desayuno.

-Como quieras. Que descanses Kakashi. - así que le gusta leer.
Pensé mientras entraba en mi cuarto.

Cerre la puerta y encendí la luz.

Casi me cago del susto cuando la vi sobre mi cama, en ropa interior.
Con mi viejo mp3 y los auriculares.

-¡Estás loca! Tu padre esta al final del pasillo. - las palabras se perdían en el aire de lo bajas que las dije.

Fue más como si hablara sin hablar, y agitará mis brazos desesperado mientras caminaba por mi habitación sin saber que hacer.

Ella se quitó un auricular y levanto sus cejas.

-Debes actualizar esta porquería. Sasuke, soy fan de los clásicos pero, ¿qué mierda son esas baladas de los noventa? ¿Bryan Adams? ¿Es enserio? Dios, sino llegabas iba a cortarme las venas, te lo juro bro. Asi que "Please forgive me"- dijo haciendo una mueca graciosa, y tuve que cubrirme la boca para no reir.

-¡JODER! ¡ESTAS LOCA ENSERIO!- susurre pero gesticule como si gritará.- Tu padre cree que estas leyendo en tu cuarto.

-Déjalo que crea lo que quiera.
Ven aquí lindo- abrió sus brazos invitándome a mi propia cama.

-No... No... Si mi madre entra, ¡o tu padre!. Él y yo llevamos 23 años juntos y no queremos separarnos- dije mientras agarraba mi pene sobre la tela del pantalón.

Ella se pasó la lengua por los labios, haciendome recordar lo bien que se sentía esa misma lengua sobre mi cuerpo.

>>¡No me vas a enredar pequeña víbora! - dije tan firme y seguro que sentí orgullo de mi mismo.

...Tres doritos más tarde...

-¡Shhh! No hagas ruido, ¡deja de gemir van a escucharte!

-¡Oh por Dios! ¡No pares! - dijo mientras hundía sus talones en mi trasero y clavaba sus uñas en mi espalda.

Caí temblando rendido junto a ella.

Maldita sea, esto era romper todas las reglas, si Mikoto lo descubre me va a matar y si Kakashi lo descubre me va a revivir para matarme de nuevo y dolorosamente.

¿Por qué no puedo decirle que no?
¿Qué extraño poder tiene la pequeña bruja, qué consigue de mi lo que quiere?

Dios, es tan peligrosa, justo ahora que me propuse ser un chico bueno.

Se acurrucó a mi lado y me abrazó. Y puedo jurar que ese lugar le pertenecia.

Mierda, estoy bien jodido.

No pude pegar un ojo, a pesar de estar tan cansado.

Ella por su parte, durmió como un angelito. Su alarma sono a las ocho y como si nada se despereso, secuestro mi mp3, me dijo "Gracias" y salió muy sigilosa de mi cuarto.

Me senti muy sucio.

Esa niña me va a matar, o logrará que me maten.

Una hora después de que Sakura se fugara de mi habitación, mamá golpeó con suavidad y se asomó.

-Buen día cariño, puedes ayudarle a Kakashi a cortar el pasto del jardín, esta muy crecido. El señor Teuchi esta en cama, y el meteorólogo del noticiero dice que el calor llegara a más de 30 grados. Quiero que llenen la picina, vamos Sasuke ya que estas en casa podrías ayudar un poco. - maldita sea mi suerte.

-Si mamá, ya me levanto. - me di una ducha y tome dos tazas de café bien negro y fuerte.

Aún asi cuando llego el mediodía sentía que me caía de sueño mientras juntaba el pasto y lo arrojaba en una bolsa.

Saku salió fresca como una lechuga.
Sonriendo ampliamente.

La odie, juro que lo hice y también me excite al verla con su minifalda, su remera de Nirvana y unas converse rojas.