"La Hija del Marido de mi Madre" (Sasusaku +18)

15- Tiempo

Pasaron cinco años...

Me costó mucho superar esas semanas con Sakura Haruno.

Kakashi nunca me dijo nada, pero sospecho que siempre supo lo que paso entre su hija y yo.

Ese Verano no volvi a casa de mi madre. Supe que ella se había marchado al final de la tercer semana.

No dio explicaciones, no era propio de ella eso.
Se despidio de mamá y le envió un audio a su padre que seguía resolviendo problemas en la planta de Unraikyō.

Mi vida siguió su curso, entre al equipo, corri durante tres años.
Corri en todo sentido, corri tras mis sueños, corri para alejarme.

No había querido saber nada de la hija del marido de mi madre. Y ellos habian sabido interpretar mi recelo por lo que no la mencionaban en mi presencia.

Estaba trabajando con Itachi lado a lado, no tenia una mujer en mi vida, al menos no una que ocupara mi cabeza y calentara mi cama cada noche.

Había dejado mi pequeño departamento y tenia un piso en el centro en el mismo edificio que mi hermano, jugaba a diario con mis sobrinos, salia con mis amigos...

Mi moto se había ido, y manejaba un auto que no era de alta gama, pero su modelo era del año anterior. Por lo que estaba más que satisfecho.

Finalmente estaba donde quería.

-Sasuke, tienes una llamada privada en la línea uno- Dijo Yugito, la asistente que teníamos en el estudio.

-Diga - respondi en cuánto levanté el tubo del teléfono.

-Hola tesoro- mi madre sonaba tan amorosa como siempre que iba a pedirme algo.

-¿Qué necesitas mamá? - dije anticipandome.

-Podrías buscar a Sakura por el aeropuerto. - sólo escuchar su nombre hizo latir mi corazón aceleradamente.

Aunque intente mantenerme al margen de su vida, cada tanto revisaba las redes sociales de sus amigos, o amigos de amigos solo para verla.

Había escuchado a mamá decir que ella estaba muy cambiada, y madura, no sabia mucho sobre sus proyectos. Pero al parecer estaba de regreso.

Y yo era el afortunado que iria a recogerla.
Suspire... Aún podía escucharla gemir mi nombre en sueños.

-¿A qué hora llega? - cuestioné.

-A las seis. Llame a Itachi pero Itami tiene clases de natación y el debe llevarla. Izumi no puede moverse de casa con mellizos.

-¿Su padre?- era raro que él no pudiera buscarla.

-Su socio esta en la cuidad tienen una presentación se suponía que terminará antes de las seis pero se atrazo.

-Bien... Cuenta conmigo. - Otra vez había sido su última opción y eso me molesto bastante.

-Gracias tesoro, y una cosa mas,
No esperabamos a Saku hasta fin de mes, por lo que decidimos remodelar el cuarto de invitados.

Suspire sabiendo por donde venia esto.

-Mamá...- solté con pesar.

-Lo siento, se que tienes tu vida y tus cosas, ella no va a molestar para nada, esta mucho mas madura, ya no es una niña, tiene que preparar su ingreso a la universidad de nuestra ciudad. Sólo seran unos días, talvés unas semanas. Apurare las cosas con el decorador. Te lo prometo.

-¿Kakashi lo sabe?

-Si, de hecho fue su idea, dijo que tu nuevo departamento es amplio.

Resople, llevaba cinco años sin saber casi nada de ella y sin poder olvidarla.

Ahora estaba a pocas horas de meterla en mi casa. Y todo mi cuerpo temblaba de excitación, deseo, y nervios.

Ni siquiera cuando me pare frente al estrado durante mi primer caso, me sentí como ahora.

-Bien, yo me ocupo. Pasen ustedes por casa a la noche. No voy a ir y venir como un condenado chofer.

-Sasuke, no seas tan odioso. Gracias por hacer esto, se que es difícil para ti amor- suspire.

-No se de que hablas- solté sutilmente.

-Sakura me lo explico todo aquella vez. - ¿¡Qué ella hizo qué!?

Mi sorpresa no me dejaba hablar.
Mamá interpretó mi silencio como un "Continúa, te escucho"

>> Antes de regresar a Unraikyō. Cuando corto las vacaciones y se volvió a casa. Me dijo que había cosas que tenía que resolver, y que había complicado todo contigo. No entendí a que se refería. Y durante un tiempo le di vueltas en mi cabeza.
Luego empezaste a evitar los eventos familiares donde ella estaba.
La Navidad que viajaste con tus amigos en vez de quedarte en casa. ¿Fue por qué ella había decidido pasarlo con nosotros, verdad?

-Tal vez... - murmure y ella soltó una risita.

-Eres un buen chico Sasuke. Te amo hijo. No te pediría algo como esto sino supiéramos con Kakashi, que van a estar bien.

Algo me decia que esos dos estaban detrás de todo.
Colgué la llamada y trate en vano de concentrarme en el nuevo expediente que tenia delante.

Pero mis pensamientos iban una y otra vez a ella.