CAPÍTULO XV

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Nunca se había sentido tan abrumado en su vida. Sólo había pasado una semana y parecían años desde la última vez que lo vio, que notó como ese brillo que caracterizaban sus ojos se había apagado por su culpa. Louis ni siquiera pudo ir al cumpleaños de Caroline, se sentía deprimido a tal punto de que no salía de su habitación salvo cuando Jay se lo insistía llorando.

Liam llegó a la casa de los Tomlinson, no había visto a su amigo desde que se fue del hospital y necesitaba saber cómo se encontraba. Tocó la puerta y Daisy abrió casi al instante, dejando de inmediato que este entrara - a lo mejor a ti si te quiere ver - expresó con un poco de desespero. El enfermero llegó hasta la habitación de Louis, sentía una alta melancolía ver el sitio, recordaba todas esas tardes donde solía pasar el tiempo con su amigo.

- ¿Louis?

- ¿Harry está bien? - respondió al instante desde el otro lado de la puerta.

- Sólo déjame entrar y hablemos bien.

- Qué si Harry está bien.

- Te lo diré adentro, sólo abre la puerta.

La puerta se abrió. Louis lucía una enormes ojeras, sus ojos se encontraban rojos a hinchados y se notaba que no se había afeitado por la pequeña barba que se le había formado. Su labio inferior comenzó a temblar en cuanto vio a Liam portando su uniforme del hospital. El hombre entró al cuarto y Louis cerró la puerta con apuro.

- Dímelo, dime cómo está, ¿Tomó su medicamento? ¿No le han dado ataques? ¿Ya comió? Dios Liam habla.

- Pues déjame hablar - expresó mientras se sentaba en la orilla de la cama - Harry está bien, en lo que respecta la palabra.

- Habla en español por favor - dijo desesperado con ambas manos en su cintura.

- Ha tomado su medicamento, siempre me quedo para revisar que lo haga y no ha sufrido muchos episodios nerviosos, pero está muy decaído, no sale, apenas y come. Casi no habla conmigo y a penas y logro que mantenga contacto con Horan que es con el único que hablaba.

- No puedo más, en serio Liam, estoy demasiado desesperado. Tengo que verlo.

- Haz la cita y ya.

- Lo dices como si fuera muy fácil, ¿Crees que Albert me dejará?

- Ve directo con Caroline, intentaremos cubrirte para que entres junto conmigo.

- No lo sé, no lo sé - Louis se tomó de los cabellos y se acostó boca abajo en su cama suspirando con fuerza - me tiene mal. Me tiene muy mal, y más saber que no me quiere.

- Louis, Harry si te quiere.

- Pero no de la misma manera que yo a él.

- Louis, hoy entré a su habitación y estaba soñando contigo, lo escuché decir que te amaba mientras dormía, para lo único que me habla es para preguntarme por ti ¿Eso no es quererte?

- Pero está enfermo Liam, alucina, yo ya tenía mis sospechas pero ahora que lo comprobé duele mucho - Louis había tratado de no llorar con el tema, sin embargo sus lágrimas se desbordaron de sus ojos.

Liam aún seguía confundido con la situación a la que se enfrentaban y decidió preguntarle algo al psicólogo - Louis, ¿Por qué nunca lo llevamos a revisión psicológica?

- ¿Qué?

- A Harry, ¿Por qué nunca lo hicimos?

- Porque se necesita autorización de su tutor legal. No pensaba meterme mucho con Bernd.

- ¿Tu tienes el archivo de Harry aún?

- Lo dejé en el archivero, pero le saqué copia en cuanto lo saqué del hospital la primera vez - Louis parecía más interesado en el tema y se sentó junto a Liam en la orilla de la cama, estiró su brazo hacia abajo de la cama y sacó una pequeña caja de zapatos, al abrirla había un puñado de hojas en blanco y negro con toda la información de Harry en ellas - el manicomio siempre le mandaba cartas a Styles pidiendo que autorizara las revisiones pero siempre las negaba. Sabía que no sería diferente si lo pedía yo así que nunca pensé seriamente en hacerlo.

9 REGLAS (L. S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora