Una Inesperada y Feliz Noticia

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-Jejeje, ¿en serio te paso eso? -pregunto Sameer a Lincoln a la vez que se comía unos nachos con queso y guacamole.

-Si, claro que se sintió raro andar por el aeropuerto con mi papá estando en ropa interior, y mas cuando los oficiales nos dijeron que nos iban a tener que revisar porque al estar en el aeropuerto en vestimentas menores violábamos varias reglas. -dijo Lincoln recordando con gracia aquel vergonzoso momento.

En ese momento, los otros 6 chicos se estaban riendo acerca de la anécdota que el peliblanco les estaba contando. Hacia ya mas o menos un par de horas desde que los 7 habían regresado del parque de patinaje, y ahora todos se encontraban en la mesa del comedor comiendo unos nachos, con queso y guacamole y vasos con agua de Jamaica.

-Ay Lincoln, en serio que tu vida es toda una locura, jejejeje. -dijo Laird a la vez que se limpiaba una pequeña lagrima después de haberse reído tanto.

-Si lo se, pero la verdad es que por mas que llegue a ser así ya es algo a lo que yo ya estoy acostumbrado, y es que a pesar de en mas de una vez mis hermanas y yo podemos llegar a tener nuestras diferencias, pero eso no me impide el quererlas y que las ayude cuando me necesiten. -dijo Lincoln a la vez que en su rostro esbozaba una sonrisa.

Todos seguían hablando con tranquilidad hasta que en ese momento se escucho un sonido, y es cuando Nikki saca su celular del bolsillo de su pantalón para luego revisarlo.

-Lo siento chicos pero es un mensaje de mi mama, ella y papa ya me quieren en casa así que me tengo que ir. -dijo Nikki a la vez que se levantaba de la mesa, pero en ese momento es escuchan otros celulares que empezaron a sonar.

Es en ese momento cuando Casey, Sameer y Laird también sacan sus celulares y los revisan viendo que también eran mensajes de sus padres que les decían que ya volvieran a sus casas.

-Bueno, esto estuvo divertido mientras duro. -dijo Casey a la vez que el, Sameer y Laird también se levantaban de la mesa.

-Si, ademas de que fue bueno verte de nuevo Lincoln, espero podamos volver a reunirnos. -dijo Sameer a la vez que el y los demás tomaban sus respectivas patinetas.

-Así es, ojala y un día de estos lo podamos repetir. -dijo ahora Laird a la vez que veía a como Lincoln, Ronnie Anne y Sid se acercaban a ellos.

-Igualmente me dio gusto el pasar tiempo con ustedes chicos, y si ojala que si podamos volver a repetirlo. -dijo Lincoln a la vez que se despedía de los chicos.

En ese momento, Casey, Sameer, Nikki y Laird voltean a ver a Ronnie Anne quien rápidamente sintió las miradas de los cuatro y acabo haciendo contacto directo con las miradas de ellos.

-Ronnie Anne, sabemos que estas muy angustiada por tu papa, pero si quieres hablar nunca olvides que nos tienes para lo que sea que necesites, somos tus amigos después de todo. -dijo Casey a la vez que estaba frente a la mencionada y ponía una mano en su hombro.

-Así es amiga, tu siempre nos has apoyado cuando lo hemos necesitado, y ahora nosotros te vamos a apoyar a ti. -dijo Nikki a la vez que veía a la Santiago con una sonrisa.

-Como dirían los 3 Mosqueteros, somos todos para uno, y uno para todos. -dijo Sameer a la vez que se ponía su casco.

-Así es, siempre hemos contado contigo, ahora tu cuentas con nosotros. -dijo Laird a la vez que esbozaba una amigable sonrisa.

A estas alturas, Ronnie Anne no pudo evitar sentir que sus ojos se empezaban a humedecer, pues aunque rara vez ella lo llegue a decir públicamente, le daba gusto saber que siempre iba a poder contar con sus amigos cuando ellas los llegase a necesitar.

Y esa sensación solamente se solidificó cuando sintió un par de manos ponerse sobre sus hombros, es cuando se da la vuelta y ve a Lincoln y a Sid que la veían con una sonrisa cada uno con una mano en sus hombros.

The Loud House: La Luz de LincolnWhere stories live. Discover now