10

3.8K 604 120
                                    

JungKook, 14 años.

TaeHyung, 15 años.

Estaba muy emocionado, llevaba mucho tiempo insistiendo a su padres por ese tan ansiado permiso, pero teniendo un padre tan sobre protector, era muy difícil. Recuerda cómo ha pasado los últimos días casi pegado a su padre alfa, haciendo sus ojitos de cachorro y tratando de ayudarle en algo con tal de obtener su permiso. En casa ha hecho todos los quehaceres sin rechistar, teniendo su padre omega riendo por lo adorable que es al comportarse de esa manera.

Es por eso que Jimin se había enfrascado en una seria conversación con su alfa, para hablar del tema del que su hijo desea un permiso.

Es cierto que como gran alfa que es Kim NamJoon, se negaba rotundamente a conceder ese ansiado permiso de su pequeño lobito, no lo podía permitir y no lo culpen, pero es su tesoro y no se imagina cosas buenas.

—No, no y no... —insiste el alfa ante lo dicho por su omega—, ¡es un alfa! ¡alfa! ¿entiendes? No puedo permitir que mi hijo vaya a dormir a la casa de un alfa.

—Amor... son niños... tu hijo está en esa edad y sólo quiere pasar un rato con su mejor amigo...

—Durmiendo solos —recalca—, un alfa con mi preciado tesoro durmiendo solos... No.

Jimin suspira mientras niega ante las absurdas palabras de su alfa. Se acerca a él y rodea con sus brazos el cuello del alfa, dándole un casto beso.

—No estarán solos, recuerda que existen sus padres y los conoces, no seas tan gruñón y concede ese deseo a tu hijo... —se detiene unos segundos antes de continuar, sabe que lo que dirá no es bueno, pero es su última jugada para ayudar a su cachorro—, además, sabes que es un alfa... diferente... No le hará nada de lo que tu sucia cabeza piensa.

En eso tiene razón, se dice NamJoon. El alfita era de todo, menos un aprovechado. Sabía y estaba seguro que le da algo antes de tan siquiera ponerle una mano encima a su hijo.

—Tienes razón... —concuerda con una sonrisa y se inclina para besar como se debe a su omega—, vamos a darle las buenas noticias a nuestro cachorro.

Y no tardan en hacerlo, y que el grito de alegría de TaeHyung se escuche por toda la casa mientras les agradecía y besaba, para posteriormente correr a alistar sus cosas.

¡Dormiría con su adorable Googie!

.

.

Emocionado se tira a los brazos de Jungkook el cual no tuvo tiempo de reaccionar hasta que ya tenía al de hebras doradas sobre él.

TaeHyung había llegado a la casa de los Jeon y sólo obtuvo el permiso de los mayores luego de saludar, se dirigió a la pieza del alfa, tantas eran sus ansias y felicidad por verlo que no dudó en tirarse sobre él y abrazarlo.

—¡Voy a quedarme! ¡Papá lo permitió!

Y es hasta entonces que el alfita se da cuenta de la mochila a unos pocos centímetros de ellos, la cual supone TaeHyung botó cuando se arrojó a sus brazos.

Jungkook le sonrió y lo hizo adentrarse por completo a su cuarto, para sentarse sobre la cama. Con un emocionado TaeHyung pegado a él, con sus brazos al rededor de su cintura.

—Así no podemos hablar y ver lo que trajiste. —le dice, puesto que el omega parecía no quererlo soltar y aferrarse a él.

—No quiero...

Sonrió, JungKook sonrió, ya que le gustaba esos pequeños momentos mimosos de TaeHyung, le hacían a su pecho sentir esa sensación que poco a poco se volvió costumbre, y no niega que ama tenerlo pegado a él.

Perfect |KookV| (Omegaverse)Where stories live. Discover now