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Cuando TaeHyung llegó a su lugar, estaba cansado por haber corrido y tuvo que tomar varias inhalaciones para recuperarse por el esfuerzo realizado. Sin duda necesitaba ejercitarse más en su forma humana.

Una vez un poco tranquilo, elevó su vista en busca de ese característico lobo, su cabeza viajó de un lado a otro, pero no lo miraba. Supuso que era por ese color negro como la noche el cual se camuflajeaba con la oscuridad. La luna alumbra en lo más alto pero los rayos lunares eran escasos por los árboles y no iluminaban del todo el lugar, por ende, a su vista de humano se le dificultaba un poco mirar, pero no deseaba cambiar a su forma animal, no cuando sabía que este era más débil y caería ante cualquier excusa que diera el dichoso alfa.

Se estremeció cuando su instinto sintió la presencia del gran lobo, no lo miraba, no había hecho ningún sonido que lo delatase, pero su imponente presencia no era desapercibida y menos para el omega. Se quedó rígido, a la espera, pues estaba seguro que lo estaba acechando como su presa. Algo extraño recorrió el cuerpo de TaeHyung al sentirse de alguna manera atrapado, pero fuera de que sea miedo, más bien era expectativa. ¿Qué haría el alfa? 

El gruñido del lobo hizo temblar a su cuerpo, su omega revolotea de felicidad al sentir la presencia del alfa, temblaba nervioso y curioso, era un sentimiento raro.

Jadeó cuando el lobo se dejó ver, imponente como la primera vez. Empezó a rodearlo, mirándolo detalladamente. TaeHyung dejó de respirar cuando el alfa empezó a caminar a su alrededor, dejando salir gruñidos. Jadeó de nuevo y sus piernas se cerraron cuando el alfa se detuvo detrás suyo. No podía estarle pasando eso. 

Maldito su lobo traidor que le hacía justo eso, sus piernas se cerraron aún más y llevó una de sus manos a tapar su boca, no quería aceptar esto. Tembló cuando el aliento del hocico del lobo impactó en su trasero. Jadeó cuando aquel cosquilleo en su parte baja hizo presencia y el almizcle segregara. El gran lobo azabache gruñó por el olor que llegó a sus fosas nasales y le fue no inevitable pasar su nariz por la división de aquel trasero, donde sabía, ese exquisito olor provenía. A su vez, para TaeHyung fue inevitable no gemir cuando sintió la presión en su parte más íntima, pero no se movió. 

El gran lobo siguió restregando su nariz por aquella división al darse cuenta que con su acto, segregaba el omega más líquido de ese lugar que moría por probar. Sus ojos rojos brillaban al ver empapado aquel lugar, odiando a esa tela que impedía apreciar todo con mejor claridad. Los sonidos que el omega desprendía lo estaba enloqueciendo, ver como temblaba y se contraía por su acto, sin duda, la mejor maravilla que sus ojos podían apreciar. Su omega lo deseaba, su omega aún esperaba por él. Su lengua lamió aquella tela humedecida y eso fue todo.

TaeHyung no soportó más y se desvaneció cayendo de rodillas. Su intimidad palpitaba en deseo y estaba muy húmedo allí. Ese alfa sólo le había olido y eso fue suficiente para excitarlo, el lametón sólo fue la cereza del pastel. Como pudo volteó a ver al alfa quien gruñía y lo miraba de una manera que no sabía explicar. El lobo se acercó y quedó de frente, no se movió y volvió a esperar por su acción, la cual no tardó. El lobo lamió desde su clavícula que había quedado a la vista por sus movimientos, pasando por la extensión de su cuello y finalizar tras su oreja. Luego de eso se alejó y doblando sus patas delanteras se inclinó, su cabeza baja y sus orejitas igual. El shock invadió a TaeHyung, pues ese alfa lo había puesto cachondo y ahora mostraba su sumisión ante él, es que no podía creerlo.

El lobo se echó por completo, con sus orejitas bajas y mirando con súplica al omega. Se había dado cuenta que fue muy imprudente al dejarse llevar, pero es que le fue inevitable, el omega reaccionó ante algo tan simple que su alfa, en su mayor expresión, se había dejado llevar. Pero él ya no quería asustarlo más, por eso mostraba su sumisión y con sus sinceros ojos pedía su perdón por abusar de sus instintos de esa manera.

Perfect |KookV| (Omegaverse)Where stories live. Discover now