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JungKook, 15 años.

TaeHyung, 16 años.


El peso extra que sintió sobre él lo hizo balancearse hacia adelante por el impulso del cuerpo prácticamente sobre él. Sonrió. 

Pero su sonrisa duró segundos al comprender algo que antes no estaba. Todo razonamiento quedó olvidado cuando aquel cuerpo que lo golpeó por detrás, ahora estaba frente suyo, en su regazo. Jungkook tuvo que parpadear varias veces para comprender la posición en que se encontraban, la efusividad de TaeHyung al haberse sentado sobre sus muslos. TaeHyung sonreía como un cacharro, sin saber el mar de emociones que provocaba en el pequeño alfita. 

Jungkook se encogió en su lugar cuando TaeHyung balbuceaba de felicidad y se acomoda mejor sobre él mientras lo abrazaba. Ahora ya no estaba sobre sus muslos, sino sobre... su cosita. Jungkook casi jadea por el estremecimiento que lo abarcó, como alfa de 15 años, ya no era ignorante a lo que eso era y significaba, como a todo alfa que se le hacía saber, pero él en vez de sentirse halagado, sentía miedo, miedo porque TaeHyung era ajeno a todo lo que provocaba.

—¡Googie! ¡Gooogiiiiie! —exclama con alegría entre pequeños movimientos que bien podrían ser brinquitos—. ¿Lo sientes? Papá Jimin fue el primero en sentirlo y no dudé que tú fueras el segundo ¡tuve que escaparme para eso! Seguro tendré un regaño pero era una promesa quería que fueras el primero pero no se pudo, aunque no importa, eres el primero ajeno a mi familia. Estoy emocionadooooo...

Jungkook ríe. —Puedo notarlo, dijiste todo como si estuvieras corriendo.

—Perdón, es que... ¿Lo sientes? ¿Te gusta? —Lo último lo pregunta con un toque de nerviosismo y miedo a la respuesta—. ¡Tengo al fin un aroma! ¡huele Googie! 

Y sin esperar respuesta a lo preguntado, acerca la cabeza de Jungkook a su cuello para que pasara su nariz por el sensible lugar y aspirara por primera vez su aroma.

A sus 16 años, TaeHyung presentaba por primera vez el olor omega que lo caracterizará de ahora en adelante y qué mejor que su Jungkook para tener el privilegio.

Su papá Jimin le había dicho que era dulce y muy llamativo, por eso no quería que saliera de casa, pero él debía mostrarle y hacer que Jungkook lo oliera.

Pero el alfa sólo se tensó aún más, no sólo lo tenía moviéndose sobre su regazo, sino que ahora su nariz rozaba y aspiraba el delicioso aroma de TaeHyung, era una de las zonas íntimas como omega y él, un simple alfa mediocre, tenía ese honor.

Sus manos temblorosas se posaron en la cadera de TaeHyung y apretó con un poquito de fuerza, estaba sudando y se sentía acalorado, tenerlo sobre él y oliendo directamente de su cuello, lo estaba enloqueciendo. 

Frutas del bosque y a fresas... como la fruta que le encanta. 

TaeHyung soltó un pequeño sonidito que los hizo estremecer, las manos de Jungkook fueron notorias por la forma en que apretaba, pero fuera de ser doloroso, fue... una sensación placentera.

—Me... encanta. —entonces dijo el alfa mientras acariciaba la extensión del cuello de Tae.

La piel de gallina no se hizo esperar, por lo que su cuerpo se aferró más al pequeño alfa. Quería más... pero... ¿de qué?

—Googie... se siente extraño...

—¿También lo sientes? 

—Sí... 

Jungkook besó la zona que acariciaba y el aroma de Tae se intensificó. Eso le gustaba pero también hizo que reaccionara y con un rápido movimiento lo apartó de su regazo para levantarse de golpe. Empezó a moverse de un lado a otro, tomando varias inhalaciones tratando de calmarse.

Perfect |KookV| (Omegaverse)Where stories live. Discover now