Capítulo 30

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-¡Mierda, Ross!
Me levanté gruñendo y logré apagar la molesta alarma.
Me lanzé de vuelta a la cama.
Él pudo haber apagado la alarma pero no lo hizo.

Me revolví incómoda.
Si ya me había despertado no iba a poder volver a dormir.
Maldición.
Maldición.
Me froté los ojos y los abrí.

La habitación estaba iluminada y me lastimó los ojos.
¿Qué hora era?
Abrí el ojos izquierdo y miré la hora en el reloj.
¡Las 11:30!

Me puse de pie de inmediato.
¿Ross estaba en casa?
¿________(1) y Emma estaban solos?

Fuí corriendo hasta la sala regañandome por ser una madre tan descuidada.
Choqué con Ross cuando giré a la derecha y él me sujetó antes de que cayera al suelo.

-Bueno días, preciosa. ¿Puedo saber a donde vas con tanta desesperación?
Ross en boxers y sin camiseta.
Dios mío.
Suspiré.

-Estás acá.- sus manos me recorrieron los brazos.

-Claro que estoy acá.

Me humedecí los labios.

-¿Donde están _________(1) y Emma?

Ross me apartó el cabello que me estaba cubriendo el rostro.

-Emma en durmiendo en su habitación, y _______(1) secándose el cabello.-abrí la boca para seguir preguntando.- No, no se ha caido a la piscina, solo le dí un baño.

¿Qué?
Lo miré extrañada esperando que bromeara.

-¿Te encargaste de ________(1)?

Sonrió.

-Si, _________. Ahora cálmate, puedo encargarme de ambos.

Me acomodé la camiseta que de pronto se me había levantado.

-Dejé el desayuno en la mesa de la cocina, pero puedo traértelo.

Ahora sí lo miré extrañada.
Estaba siendo muy amable.
"Es porque en dos días se llevará a tu hijo" me susurró mi mente.

-No, está bien.-dije sin discutir.- Yo puedo.

Me sostuvo por los brazos antes de que pueda alejarme mucho.
Esperé que dijera algo pero no lo hizo.
Me sonrió debilmente y luego me dejó un pequeño beso en los labios.
Quise mordérselos.
Hace tiempo que no lo hacíamos...

Me soltó y aparté mis pensamientos eróticos.
Le apreté la mano y fuí directamente a la cocina.

Estaba hambrienta.
No cené anoche y el estómago me rugía.

Llegué hasta la cocina y me detuve.

Un cuerpo desnudo estaba sacando algo del refrigerador.
¿QUÉ?
¡Lo había olvidado!
La chica de ayer...Jordan.
Mierda.
Ella seguía acá.
¡Y estaba desnuda! Ni siquiera se molestó por ponerse las bragas.
¡Esto era demasiado!

Esperé que Ross no la haya vis...
Sentí como si me chocaba contra un muro.
¡Ross!
Él había estado en la cocina.

Ya no me sentía agradecida con él.
¡Por eso me ofreció traerme el desayuno! Porque no quería que me la encontrara así.

Tenía ganas de volver a la habitación y golperarlo con lo primero que encuentre.

-¡Hey! Veo que ya despertaste.

Sacudí la cabeza saliendo de mis pensamientos.
Jordan ya no tenía la voz de una ebria.
Me sonrió con naturalidad, como si no estuviera desnuda frentre a mí.

-¿Hola?- insistió.

Dispuesta a no darle importancia ni atención, porque eso era lo que ella quería, me senté junto a mi comida.

YELLOW (Ross Lynch) (Hot)Where stories live. Discover now