Me dí cuenta de que tenía depresión.
Obviamente ocasionada por haber pasado semanas sin ver a Ross.
No quería comer y no tenía ganas de sonreir.
Pero mi depresión me duró 2 días. porque mi madre me vió y me dijo que deje las estupideces de lado, y sobre todo porque tenía a un hijo a quien cuidar.
Así que estuve normal y libre de depresión por 2 semanas más.
En la tercera, la depresión amenazó con volver a mí, y mi madre me dedicó una de sus muy famosas miradas de "Ni se te ocurra,_______"
Entonces me obligué a estár bien.
Pero claramente no lo estaba.
Mis cambios de humor frecuentes, mi hambre excesiva y fuertes dolores sacaban aveces lo peor de mí.
Por suete _________(1) no entendía lo que yo susurraba entre dientes.
Luego llegué a un punto en el que solo quería permanecer en la cama, y afortunadamente, _________(1) estaba de acuerdo y me acompañaba.
Pasó conmigo una semana así, viendo Tv desde mi cama y a mi lado.
Mi madre llamó a la puerta la octava noche.
-Dime porfavor que no estás en la cama.- la oí decir mientras caminaba por la sala y se acercaba hacia mi cuarto.
-No lo diré.- dije riendo mientras veía su rostro aparecer junto a la puerta.
Cuando me vió puso sus manos en las caderas y me miró completamente desaprovando mi actitud.
-Mamá, me dirás que tu no estuviste así cuando papá se fue de viaje.
-Tu padre estuvo siempre a mi lado.
Entró a la habitación y se sentó en la borde de la cama.
_________(1) se lanzó a los brazos de su abuela.
-Wow.- dije fingiendo ofederme por lo que dijo.- Alguien no está de buen humor.
-Estoy de acuerdo.- sonrió falsamente y me hizo reir.
-¿Me pasas la comida?- le dijo señalando las galletas.
_________(1) abrazó fuerte a mi madre y ella lo besó en el cabello.
-Es tarde.- me respondió.- Tu no comes pasadas las 11.
Fruncí los hombros e hize un gesto con las manos.
-Estoy embarazada.
Mi madre puso los ojos en blanco.
-Ross tiene suerte porque no tiene que soportarte.- me pasó las galletas.- ¿Ya van 7 meses?
-Serán 8 en una semana.
Le dí un gran mordisco a la galleta que tenía en la mano.
Mi madre asintió varias veces.
Sabía que estaba feliz.
-¿Planeas tener a otro luego?
Me atoré con las galletas.
-¡¿OTRO?!
Mi madre sonrió.
-Si.- respondió.- Yo quiero tener más de 2 nietos.
-¿Te das cuenta de que yo soy la madre?- dije tomando de la botella de agua que tenía alado.- Será bastante díficil con 2.
-¿Díficil porque?- dijo.- Cuando tu no puedas estaré yo. Y tambien se tendran a ellos mismos.
-Madre no hablemos de tener a otro bebé adentro cuando ya tengo uno.
Me quitó una de mis galletas.
-Yo solo decía.
Yo acababa de terminar de hablar con Ross por el teléfono y mi madre estaba dirigiendose a la puerta para irce a casa, cuando lo sentí.
